Langreo tomará medidas drásticas para llevar la igualdad hasta su callejero. El balance actual del mapa del municipio es desolador para la lucha feminista: sólo siete de 326 calles llevan nombres de mujer. La toponimia masculina, en cambio, copa el 69 por ciento del mapa. La concejala de Igualdad, Blanca Pantiga (IU), afirmó ayer que es un dato "estremecedor" y que pone de manifiesto "la falta de sensibilidad hacia la mujer durante la historia". El área había empezado ya a trabajar en un acuerdo para que todas las nuevas calles lleven nombre de mujeres, pero Pantiga dará un paso más: convocará al Consejo Municipal de la Mujer para establecer un plan que incluya posibles cambios, a través de iniciativas vecinales o del movimiento asociativo, para dar nombre de mujer a calles ya existentes.
El problema de la desigualdad en los callejeros no existe sólo de Langreo. En Mieres, hace unas semanas y a propuesta de Somos, la Corporación dio luz verde a la denominación de todas las nuevas calles con nombres de mujer. Y es que el balance en el concejo cabecera del Caudal no es más esperanzador: entre 271 calles, avenidas, travesías y barrios, sólo hay seis nombres femeninos (sin contar los nombres religiosos, como la plaza Santa Bárbara).
En Langreo, las "privilegiadas" con calles son Agustina Rubiera, Dolores Ibárruri, Covadonga, Eugenia La Reguera, Isabel "La Católica", Maestra Doña Esperanza Martínez y Pepita Fernández Duro. Son ocho si se tiene en cuenta el único nombre religioso femenino, Santa Eulalia de Turiellos.
"Parece increíble que hayamos llegado a este balance", señaló Pantiga. La concejala destacó que "tenemos que dar una vuelta de 180 grados en esta tendencia y empezar a apostar por las mujeres que han hecho historia, tanto a nivel nacional o internacional como a nivel local". De las calles que llevan nombre de mujer en Langreo, dos se refieren a féminas del concejo. Son tres personajes que destacaron en ámbitos muy distintos durante su vida: Argentina Rubiera, Pepita Fernández Duro y Eugenia La Reguera.
La primera da nombre a una plaza próxima a La Nalona. Fue militante del PSOE, pasó por las cárceles de Saturrarán y Palma de Mallorca, y cumplió pena de destierro hasta 1943. De regreso a Sama, abrió un pequeño comercio de comestibles y siguió luchando en la clandestinidad por la democracia. Es la madre de María José Ramos Rubiera, consejera del Gobierno de Asturias entre 1999 y 2011. Eugenia La Reguera era una conocida curandera con abundante clientela. Era de La Reguera, pero pasaba consulta en La Pomar de La Felguera. La calle a la que da nombre se encuentra en su barrio natal. Pepita Fernández Duro, nieta de Pedro Duro, destacó por su labor solidaria en la comarca del Nalón. Fue nombrada Hija Predilecta de Langreo y muy aplaudida por su colaboración constante en obras benéficas.
"Por supuesto que hay muchas mujeres más en el municipio, y también de fuera, que son merecedoras de dar nombre a las calles de nuestro municipio", afirmó Pantiga. Es por eso que el Consejo de la Mujer maneja la propuesta de que todos los nombres de las calles que resultarán de la reordenación de Langreo Centro sean para mujeres. Y seguirán caminando en el mismo sentido porque, afirma Pantiga, "no podemos dejar que nos invisibilicen más".
