Parecía una tarde tranquila de domingo en las canchas de Rioturbio. El buen tiempo animó a varios chavales a dar un paseo por la zona y jugar, pero no para todos acabaría de la misma forma. Un joven de la localidad, Pablo Calvo, de 16 años, tropezaba mientras jugaba con sus amigos, y al intentar agarrarse para no caer se amputó la falange de uno de sus dedos de la mano izquierda. ¿El motivo? El mal estado de las vallas de la cancha del pueblo. Los vecinos llevan años pidiendo su sustitución, pero de momento no se ha producido. La madre del joven, Almudena Calvo, ya ha anunciado que va a presentar una denuncia contra el Ayuntamiento de Mieres. Mientras, desde el consistorio lamentan el hecho padecido por el joven y aseguran que entre sus planes está precisamente el cambio de estas vallas. No han llegado a tiempo.

Los hechos tuvieron lugar el domingo. Pablo Calvo iba caminando y jugando por la cancha de Rioturbio. En un momento dado, el joven se tropezó, y al ir a agarrarse a la valla para no caer, ésta, que se encuentra totalmente rota, le seccionó el dedo. "¡He perdido el dedo!", les dijo Pablo a sus amigos en ese momento, en el que se encontraba en shock, sangrando abundantemente.

La madre del adolescente, Almudena Calvo, se mostraba ayer todavía perpleja por lo sucedido. "Estábamos en casa viendo una película tan tranquilos cuando un amigo de Pablo vino a llamar a casa y a decirnos lo que había pasado", explicó. "Nos vestimos, y bajamos al niño a Mieres al hospital Álvarez-Buylla", relata, no sin antes criticar que el 112 no hiciera caso de la llamada de auxilio de los chavales, que habían telefoneado cuando Pablo se seccionó el dedo.

En el hospital de Mieres no vieron las cosas claras, y enviaron al joven al HUCA. "Nos dijeron que la herida estaba muy mal, y que si había alguna posibilidad de reimplantarlo era en el HUCA, a donde trasladaron a Pablo en ambulancia al momento", cuenta la madre. Sin embargo no hubo buenas noticias. El chaval finalmente perdió una falange de uno de los dedos de su mano izquierda.

Almudena Calvo explica que "ahora está más o menos bien, tiene muchos dolores, y el problema es que todos sabemos que los críos pueden ser muy crueles, pero de momento va llevándolo". Lo que sí tiene claro la madre es que va a interponer una denuncia ante el Ayuntamiento. "El domingo fue el mío, pero otro día puede ser otro, y en vez de un dedo puede ser un ojo", apunta. Por lo pronto, ya ha subido con un notario para que diese fe del "deplorable" estado del cierre de las canchas.

Seguro

El vicealcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, señaló que "lo primero es lamentar mucho lo que le ha sucedido al joven". A partir de ahí, indicó, "se han hecho varias reparaciones en las vallas de cierre de la cancha de Rioturbio, pero es verdad que esa era una de las demandas que los vecinos nos habían planteado en su plan de Obras y que teníamos previsto realizar". En todo caso, sobre una posible denuncia de la familia, Manuel Ángel Álvarez indicó que "están en todo su derecho, nosotros tenemos seguros de responsabilidad civil y luego ya se verá lo que pasa".