Elena Peláeza Policía Local detuvo el pasado martes en Mieres al conductor de una vehículo que estaba circulando de manera "temeraria" por los alrededores del campus de Barredo. Tras recibir varias llamadas telefónicas de los vecinos de la zona, los agentes municipales interceptaron el coche. El piloto dio positivo en la prueba de alcoholemia, alcanzado inicialmente la cantidad de 1,03 mg/l de aire espirado, cuando el máximo autorizado es 0,25. Minutos más tarde se le repitió la prueba, dando entonces 0,92.

Además de cuadruplicar la tasa de alcohol permitida, la Policía Local pudo constatar que D. L. F., de 25 años de edad, tenía retirado el permiso de conducir. Tras instruir las diligencias oportunas y proceder a la retirada del vehículo, los agentes municipales pusieron al joven a disposición judicial.

Fueron los vecinos de las viviendas próximas al campus los que dieron aviso a la Policía Local, advirtiendo algunos de ellos también al servicio de emergencias regional, el 112. Los testigos aseguraron que sobre las tres menos diez de la tarde un coche se encontraba circulando a gran velocidad por el entorno del complejo universitario de Barredo. Literalmente, en al menos una de las llamadas telefónicas se dijo que el vehículo estaban haciendo rally, "haciendo maniobras peligrosas".

La intervención de la Policía Local fue rápida. Lograron localizar al vehículo, un Opel Vectra, en la calle San José de Calasanz, junto a la plaza de La Libertad. El joven, según aseguraron ayer portavoces autorizados del Ayuntamiento, "presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas", percepción que luego se confirmó con la prueba de alcoholemia.

Esta actuación policial llega muy próxima en el tiempo a otra que también llamó la atención por el elevado nivel de intoxicación etílica de su protagonista. Agentes municipales denunciaron la madrugada del 18 de febrero a una mujer que triplicó ampliamente la tasa permitida de alcohol. Lo hicieron tras chocar ésta con su coche contra otra vehículo y golpear a otros dos. La conductora dio 0,82 mg/l de aire espirado. Su falta de control al volante causó alarma en el centro de Mieres, obligando a una rápida intervención de los agentes municipales. Los hechos ocurrieron poco después de las cinco de la madrugada . Esa noche se celebraba en Mieres el Antroxu.