El ciclo de actividades que lleva por título "Pensamiento crítico", que organiza el Ayuntamiento de Mieres, prosiguió con la presentación del libro "De la especulación al derecho a la vivienda", cuyos autores son Raquel Rodríguez Alonso y Mario Espinoza Pino. El acto contó con la colaboración del CLUB LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas y fue presentado por Juan Ponte, concejal de Cultura de Mieres, que excusó la ausencia de Raquel Rodríguez por motivos profesionales.

"El 34% del parque inmobiliario español está vacío y, sin embargo, hay mucha gente sin casa", manifestó Mario Espinoza, madrileño "del sur de Madrid", nacido en 1980, que justifica la oportunidad de la publicación del libro en la reactivación del sector inmobiliario, que desde 2014 ha cambiado de estrategia. Espinoza, licenciado en Filosofía e investigador social, que ejerce su actividad en el Instituto para la Democracia y el Municipalismo, repasó las políticas de vivienda que causaron las diversas burbujas, comenzando en el tardofranquismo con el impulso de la propiedad en detrimento del alquiler. "El lema era 'de proletarios a propietarios' y fracasó a raíz de la crisis del petróleo de los setenta", explicó el autor.

Posteriormente, la Transición no abordó la reforma del mercado inmobiliario y el ingreso en la CEE convirtió a España en un país de servicios, provocando la escalada del sector y la llegada de capitales extranjeros. La nueva crisis tras los fastos de 1992 dio paso a la reinvención del sector a partir del 95. "Se consagraron los mantras de que el ladrillo era la inversión más segura y rentable y de que cuestionarlo era poco patriota", dijo Espinoza. La consecuencia fue, según el autor, que hasta 2007 se construyeron más de seis millones de viviendas, los precios se dispararon y se dio rienda suelta a la especulación. "Todo fue una gran estafa alrededor del mercado financiero-inmobiliario", aseveró el filósofo, que llama la atención acerca de las dramáticas consecuencias económicas y medioambientales. "Hay terrenos rurales destrozados por toneladas de cemento", señaló.

Espinoza denuncia que los cambios normativos habidos en la mayoría de las comunidades autónomas van encaminados a acomodar la nueva estrategia del sector inmobiliario. "Como no es posible seguir construyendo más casas, ahora el objetivo es la mercantilización de los centros urbanos, lo que causa la aparición de los fondos buitre, la elevación de precios, y también la desprotección de zonas con valor medioambiental para la creación de urbanizaciones de lujo", aseguró Espinoza.

Pisos públicos

En su libro, Rodríguez y Espinoza, además de hacer un estudio de la evolución y la situación presente de la vivienda en España, también realizan propuestas encaminadas a dar relevancia a la función social de la misma. Así, consideran que disponer de más vivienda pública (actualmente, el 2% del total) posibilitaría la regulación de los precios de un modo más sencillo y la existencia de un censo fiable del parque inmobiliario permitiría identificar las viviendas vacías. "Las leyes de Navarra y Andalucía contemplan la vía de la expropiación de uso de ese tipo de viviendas, algo igualmente previsto en Reino Unido y Francia". Los autores también consideran imprescindible la redistribución de poderes en materia inmobiliaria, facultando al ciudadano para participar en el diseño de ciudad y un sistema de seguimiento en tiempo real de las medidas implantadas para, de ese modo, detectar y corregir los efectos adversos.

"Hemos de desconectar el derecho a la vivienda de su valor estrictamente económico, que es lo que favorece la especulación", señaló el autor. "Porque hay que darse cuenta de que, cuando hablamos de vivienda, en verdad nos referimos al derecho humano al hogar", concluyó Espinoza.