Los vecinos de Barredos denunciaron ayer el mal estado en el que se encuentran las marquesinas de autobús. Las instalaciones no tienen cristales, por lo que es imposible refugiarse, y los asientos están rotos. No es la primera vez que los vecinos hacen esta reivindicación, de la que se ha hecho eco también la Federación de Consumidores en Acción (Facua).

"Llevamos años así, reclamando el arreglo de estas marquesinas y sin recibir ninguna respuesta", claman los vecinos. La situación es aún más complicada cuando llega un invierno duro, como el que está atravesando ahora la región. De hecho, ayer, los usuarios tuvieron que mojarse y aguantar la nieve mientras esperaban al autobús. Facua pidió hace unas semanas al Ayuntamiento que "proceda a realizar cuantas actuaciones sean precisas para garantizar el estado óptimo de las marquesinas".