El poblado minero de Bustiello logró hace unos meses la catalogación como bien de interés cultural, una figura que obliga a las administraciones a velar por la protección del enclave, uno de los claros referentes del paternalismo industrial del siglo XX. Sin embargo, el abandono de años anterior ha provocado que figuras tan representativas del conjunto como el sanatorio se encuentren a día de hoy en un estado muy deteriorado. Para ponerle remedio, la Consejería de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio, ya ha elaborado un informe de la situación de esta instalación para analizar los trabajos y las actuaciones que se han de llevar a cabo para su adecentamiento.
Fuentes de la administración regional explicaron a este diario que los técnicos del Principado ya han visitado el antiguo hospitalillo de Bustiello para ver su estado y elaborar un informe que sirva como guía para una actuación integral. Las mismas fuentes indicaron que el documento técnico se analizará en la próxima reunión de la Comisión de Patrimonio, en el mes de abril, donde se decidirá el camino a seguir para rehabilitar una de las figuras más importantes del Bien de Interés Cultural de Bustiello.
Una de las primeras medidas que parece se van a tomar es el cercado del edificio, tal y como avanzó este diario. Los últimos actos vandálicos que ha sufrido el hospitallillo -con grandes grafitis en sus paredes- unido al deterioro del paso del tiempo han provocado esa primera decisión, que trataría por una parte de proteger a los vecinos ante cualquier problema que se diese con la estructura y por la otra frenar el vandalismo.
El Ayuntamiento de Mieres ha reclamado al Principado en varias ocasiones una actuación para lavar la cara del antiguo hospitalillo. Y parece que esas demandas tendrán respuesta, al menos sobre el papel, en un breve periodo de tiempo. La Comisión de Patrimonio, será ahora, a la vista del informe técnico, la que decida los trabajos a realizar y por donde empezar. Eso sí, parece que asegurar el edificio y proceder a la restauración de su estructura es la máxima prioridad. Y es que el abandono del antiguo sanatorio ha traído como consecuencia el derrumbe de parte de la cubierta del inmueble.
El sanatorio es uno de los elementos principales del poblado minero de Bustiello. Fue construido hace más de un siglo, concretamente en 1902. Durante su larga vida ha sufrido varias modificaciones, ya que en 1921 se le añadía un nuevo espacio para habilitar un colegio de niñas, mientras que tres años más tarde, en 1924, se le agregaba la farmacia.
Las últimas obras en el enclave fueron a finales del siglo pasado, cuando el Principado optó por rehabilitar parcialmente el edificio.
Desde entonces han pasado casi dos décadas, en las que el abandono del inmueble, que no tuvo ningún tipo de contenido alternativo, han terminado por dejar un elemento histórico en una situación al borde de la ruina, por el abandono y los actos vandálicos.
