El desprendimiento de rocas y tierra a la altura de Anzó también ha tenido consecuencias muy negativas para los establecimientos hosteleros de la zona.

En los últimos días, se han producido numerosas cancelaciones de reservas al conocer los problemas que existen para acceder hasta el concejo casín. Un grave inconveniente, ya que las vacaciones de Semana Santa suponen un impulso para estos establecimientos rurales.