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Los hosteleros plantean voladuras en la nieve en San Isidro para prevenir aludes

El colectivo Aller Experiencias pedirá hoy a Fernando Lastra soluciones a los constantes cortes de carretera que sufre el puerto en invierno

La entrada del puerto de San Isidro, cerrado, el pasado febrero. F. GEIJO

Los hosteleros de Aller pedirán hoy al consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, que tome medidas para evitar los aludes y el cierre continuado de la carretera del puerto de San Isidro durante el invierno. Entre las propuestas que llevarán bajo el brazo, el sector planteará llevar a cabo detonaciones controladas en el puerto para provocar pequeños aludes y "limpiar la montaña" de forma segura para que no se acumule tanta nieve en la ladera y se produzcan esos desprendimientos naturales.

"Entendemos que todo esto requiere de unos análisis y unas evaluaciones de los técnicos, pero son soluciones que pueden paliar el problema", señaló el presidente de Aller Experiencias, Armando Valdés.

El responsable del colectivo empresarial señaló que la reunión con Lastra tiene por objetivo "buscar alguna solución, porque le vamos a explicar las consecuencias que tiene para el turismo la incertidumbre sobre si el puerto estará abierto o no, y siempre con la seguridad como primer objetivo".

Valdés explicó que uno de esos métodos podrían ser las detonaciones controladas en la ladera. "Siempre va a depender de la meteorología y de cómo esté la nieve, pero se pueden provocar pequeños aludes para que no se acumulen tantas capas de nieve y se pueda ir limpiando la ladera". "Es algo que los técnicos deben evaluar, pero puede ser una de las soluciones", indicó. Por otro lado, el presidente de Aller Experiencias también pondrá sobre la mesa la opción de colocar nuevas redes de contención a lo largo del puerto: "Las vallas que hay ahora se llegan a saturar, y cuando la nieve supera el alto de la valla, toda la capa se desplaza".

Sin embargo, la solución ideal para Valdés es la construcción de nuevas viseras antialudes, que se sumarían a las tres existentes y se colocarían en dos puntos estratégicos de San Isidro. "Hay dos sectores donde se repiten constantemente los aludes, están muy localizados y tampoco son excesivamente largos", apuntó, para concretar que son la zona de "la canal del monte de Retumba, y al final de las viseras actuales, en la curva de Riofrío". "Son dos zonas en las que la nieve no cae sola, sino que arrastra residuos, piedras o vallas", apuntó.

La meta final es buscar una solución que permita que San Isidro no se vea cerrado al tráfico cada dos por tres.

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