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Mieres rechaza eximir del pago del IBI a la zona rural, como reclaman los vecinos

El gobierno local desecha la petición de los habitantes del valle de San Juan: "Deben abonar el tributo como el resto del concejo"

Casas del valle de San Juan. FERNANDO GEIJO

Los pueblos del valle de San Juan deberán seguir pagando el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El Ayuntamiento no contempla eximir a los vecinos del abono de este gravamen al patrimonio, como había solicitado el movimiento asociativo local. La decisión cierra las puertas a aplicar la medida en la zona rural. El gobierno local sostiene que ni hay motivos ni el Consistorio está en condiciones de reducir sus ingresos. Los vecinos entienden su petición está justificada, ya que carecen de los servicios e infraestructuras de la zona urbana.

"El IBI contiene unas exenciones marcadas por la ley. Hablamos, por ejemplo, de bienes de interés cultural o ciertas propiedades de la iglesia. Por lo demás, la zona rural debe pagar como el resto del concejo", apuntaron los portavoces del gobierno local de IU. La reclamación vecinal se planteó hace ya varias semanas a través de un escrito en el Ayuntamiento pidiendo la supresión de esta carga tributaria. La asociación "L'Agüeria San Xuan" esgrime como justificante la sentencia del Tribunal Supremo que rechaza que se equipare automáticamente el suelo de los núcleos rurales en Asturias a suelo urbanizado. El fallo se refiere a una parcela expropiada por la Zalia, pero hace una referencia a todos los núcleos rurales en Asturias, al considerar que muchos de ellos no cuentan con los servicios e infraestructuras requeridos para que sean considerados suelo urbano o asimilado.

El Ayuntamiento de Mieres no asume el argumento. "Los servicios municipales se cobran a través de las tasas y el impuesto al patrimonio debe excluirse de este concepto", remarcan los dirigentes de IU. Además de no compartir la base de la reivindicación, el gobierno local sostiene que los consistorios no están en condiciones de aligerar sus ingresos. "Los ayuntamientos ya están muy castigados económicamente y mientras no haya una nueva ley de financiación local sería inviable asumir ajustes bruscos en los ingresos".

Los argumentos que esgrime Mieres para mantener el cobro del IBI en la zona rural chocan con los planteamientos que defienden los vecinos del valle de San Juan, una de las zonas de Mieres más castigadas por la reconversión minera. "Los núcleos rurales no integrados en mallas urbanas deben ser tratados como una categoría específica dentro del suelo no urbanizable, carente en la mayoría de la zona rural de nuestro concejo de las actuaciones, las infraestructuras y los servicios requeridos tal como se dan a los residentes en espacios urbanos", apunta Alberto Álvarez, presiente de la Coordinadora Vecinal "L'Agüeria San Xuan".

Así, este colectivo reclama, de momento sin éxito, que "con el objeto de equiparar las cargas tributarias de los vecinos del concejo y dadas las carencias que nuestro medio rural sufre", se proceda por parte del Ayuntamiento a la exención del IBI a todos los vecinos de las zonas rurales afectados, así como al reintegro del impuesto abonado en los términos que establece la ley.

El TSJA ya fijó en su momento que "la definición de suelo urbano debe venir dada por la legislación urbanística y no por la catastral". Es decir, serían las leyes del suelo estatal y autonómica las que deben señalar la calificación de los terrenos y no la Ley del Catastro.

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