La finalización del encierro de 48 horas en el Ayuntamiento de Langreo del Alcalde, dos ediles de IU y Somos y líderes regionales y locales de CC OO para exigir la apertura del centro de discapacitados Stephen Hawking de Barros coincidió con la llamada que el regidor, Jesús Sánchez, llevaba esperando desde hace tiempo. Al otro lado de la línea la directora del Imserso, Carmen Balfagón. "Me ha comunicado que el centro estará abierto en el segundo semestre de este año, pero no ha sido capaz de decirme cuándo se aprobará la orden ministerial que permitirá ponerlo en marcha. No estamos satisfechos; los compromisos eran otros", expuso.

La responsable del Instituto de Mayores y Servicios Sociales aseguró en la visita que hizo el pasado mes de diciembre a Langreo que la ley de creación del centro de referencia estatal de Barros estaría lista "en dos semanas". No hubo avances y el regidor expuso su indignación, tras asegurar que Balfagón no respondía a las llamadas que le hacía cada semana. Ayer fue la responsable del Imserso la que descolgó el teléfono para comunicarse con el alcalde.

"Me ha dicho que hay problemas de gestión, sin detallarlos, y que quieren abrir el complejo el segundo semestre del año", indicó Sánchez, que añadió: "Siguen siendo compromisos muy vagos porque para mí abrir el centro es que ya esté atendiendo al primer paciente. No me ha dado unos plazos claros de qué previsiones tienen para abrirlo ni de cuándo van a aprobar la orden ministerial", argumentó.

Jesús Sánchez compartió encierro con otras nueves personas, entre ellos José Manuel Zapico, secretario de CC OO Asturias, y Esther Barbón, responsable del sindicato en el Nalón. "En diciembre, la directora del Imserso nos dijo que ya estaba todo presupuestado y que sólo faltaba la aprobación de la orden ministerial. A fecha de hoy, pensamos que nos ha engañado porque ayer los compañeros de la Federación de Pensionistas que participaron en la reunión del Imserso la oyeron decir de su boca que había un problema presupuestario", apuntó Barbón, que añadió: "Estamos indignados y queremos decir que basta ya y que vamos a seguir con las movilizaciones hasta conseguir que este centro se abra de una vez por todas. Es importante por las 90 plazas para los enfermos, pero también por los 150 puestos de trabajo".

Pilar Varela, consejera de Servicios y Derechos Sociales, también aludió ayer al centro y a su inclusión en los Presupuestos estatales. Varela indicó que la dotación imprescindible para el personal público que ha de atender el equipamiento debe aparecer "en el capítulo uno, relativo al personal, del Instituto Nacional de Servicios Sociales (Imserso)" y que aunque no tiene aún la certeza de que esté, porque no hace falta que figure diferenciado, "confío en la palabra de la directora general del Imserso".

"Lo que falta", apostilló ayer Varela, "es la orden ministerial que debe crear el centro, que debe firmar la Ministra y que la directora del Imserso comprometió en su visita de diciembre para los quince días siguientes. No ha habido todavía noticias, el Principado sigue esperando y la Consejera afirma que la presión que ejerce su departamento "es diaria y permanente".