Tras una larga noche de fiesta el sábado, primero en la plaza Alfonso X el Sabio con las orquestas Capitol y Dúo Fusión, y luego en los bares de la Pola, la Flor de Lena tardó ayer en desperezarse para una nueva jornada de celebración. Al menos los más jóvenes y trasnochadores, porque hubo otros que a primera hora ya montaban sus puestos en el Mercáu del barrio La Caleya, mientras que los visitantes más madrugadores pasaban por los puestos buscando alguna ganga o algún objeto que comprar de la gran oferta que había entre todos los puestos.

Félix Martín y Mari Carmen Fernández son ya habituales en el mercáu. "Nos gusta venir por la mañana, temprano, que hay menos gente y puedes ver las cosas sin agobios", señalaba la mujer, mientras su marido se fijaba en un puesto de piezas elaboradas con vidrio de botellas de sidra. "La verdad es que presta mucho ver así las calles, ambientadas de forma tradicional y con un movimiento y vida que no suelen tener en otras épocas del año", apuntaba Martín, que finalmente no se decidió a comprar nada. "Ye guapo, pero no me pega en casa", confesaba.

Abría también el apetito el olor que salía también de algunos puestos de comida tradicional y dulces. Y es que la oferta de productos en La Caleya era muy variada, desde gominolas a tortos, pasando por artesanía, juguetes de madera, adornos... Vamos, para todos los gustos. "Siempre solemos dar una vuelta el sábado para mirar y ya hoy -por ayer-, venimos y compramos alguna cosina, bien para comer o bien para casa", indicaba Ludivina García, que iba con su marido Jorge Argüelles y su nieto Luis cerca de un puesto de quesos artesanos.

Eran poco más de las doce y la gente iba llegando al mercáu y llenando las sillas y mesas de la carpa del bar que se ubicaba al final del barrio. Y es que a la una comenzaba una sesión vermú que además, incluía un espectáculo de malabares. Allí disfrutaron mayores y pequeños, antes de retirarse a comer para afrontar una nueva tarde de actividad.

En el mercáu, uno de los epicentros de la fiesta, hubo juegos tradicionales, un concurso de escanciadores de sidra y un festival de tonada en el que participaron "El Pravianu" y Celestino Rozada, dos de las mejores voces del Principado de Asturias. La última nota musical de la tarde la pusieron en el chigre de la fiesta el grupo "Slum Suit".

La Caleya no fue el único lugar en el que La Flor se dejó sentir. De nuevo el patio del colegio El Pilar acogió un ferial con atracciones gratuitas para los niños. También se celebró en la plaza Alfonso X el Sabio la sexta edición del torneo de Ajedrez de La Flor. A las ocho de la tarde estaba prevista una sesión de cine infantil en el teatru Vital Aza. Y de nuevo de vuelta a la plaza, también a las ocho de la tarde, la orquesta Vivians y el Dúo Nuevo día ponían la música de la última verbena.

Para la jornada de hoy, fiesta en La Pola, quedará la romería al prau de La Flor, en la localidad de Piedracea. La subida está prevista para las diez de la mañana, con la plaza del barrio de La Caleya como punto de encuentro. A las once y media está prevista la celebración de la misa por los cofrades fallecidos, mientras que a las doce y media se celebrará un nuevo oficio religioso, abierto al público, que se seguirá de la procesión y la puya'l ramu. La sidra, la comida y la confraternización será la tónica reinante.