Dice en sus campaña la Dirección General de Tráfico que "si bebes, no conduzcas". Y aunque es un consejo que debería caer de sentido común para todos los conductores, todavía son muchos los que infringen la norma. Fue en el caso de una joven mierense, que fue denunciada en la madrugada del domingo al lunes tras casi cuadriplicar la tasa máxima de alcoholemia. La Policía Local imputó a la joven por un delito contra la Seguridad Vial, enviando las diligencias al Juzgado de Guardia. 2

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado domingo al lunes. En torno a las 2:35 horas, la inspección de la Policía Local de Mieres recibe una llamada. Eran agentes de la Comisaría de al Policía Nacional, que les informan que tienen retenido un vehículo en la calle Leopoldo Alas Clarín, a la altura del número 19. El coche presentaba un fuerte golpe, y su conductora padecía claros síntomas de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

Cuando los agentes del cuerpo municipal llegaron al lugar de los hechos, pudieron comprobar que ese vehículo había causado daños a una furgoneta que estaba aparcada en la calle Doce de Octubre, en el entorno de la plaza de Abastos. Tras ello, los agentes procedieron a someter al test de alcoholemia a la conductora del coche retenido. La mujer, cuyas iniciales se corresponden con L.C.M., de 34 años de edad y vecina de Mieres, arrojó unos resultados positivo de 0,93 mg por litro de aire espirado en la primera prueba. Minutos más tarde se le repitió el test, ofreciendo un resultado de 0,89 mg por litro de aire. El máximo permitido es de 0,25 mg/l, por lo que la mujer casi cuadriplicó la tasa permitida.

Esto supuso que los agentes instruyeran diligencias por un presunto delito contra la Seguridad vial, las cuales fueron remitidas al Juzgado de Guardia.

En menos de dos meses, es la segunda vez que se da un hecho similar, en el que las protagonistas fueron conductoras que dañaron otros coches. La anterior fue la madrugada del Antroxu en Mieres, el 17 de febrero. Entonces, el suceso se produjo a las cinco de la mañana, todavía con una gran actividad por las calles de Mieres. La mujer tenía entonces el vehículo aparcado en la calle Alfonso Camín, y golpeó a varios vehículos. En la primera prueba dio 0,77 mg/l de aire espirado. Unos minutos más tarde repitió el procedimiento, dando incluso más, en concreto 0,82, por lo que también fue denunciada.