"El grado de Deporte debe estar en el campus de Mieres, que tiene capacidad para resolverlo". Con estas palabras, la presidenta del PP en Asturias, Mercedes Fernández, dejó ayer clara la postura de su partido en la pugna por la ubicación de estos nuevos estudios. La máxima responsable de los populares acudió ayer hasta las instalaciones universitarias de Barredo, donde mantuvo un encuentro con la directora de la Escuela Politécnica de Mieres, Asun Cámara. Fernández manifestó la necesidad de "huir de rivalidades" entre los diferentes campus de la Universidad de Oviedo y pidió al alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, que liderase la propuesta "con empuje y sentido común". Por su parte, el rector de la Universidad de Oviedo, que participó ayer en el Foro de Empleo de la entidad académica celebrado en Gijón, abogó por una sede mixta entre Mieres y Gijón para estos estudios.

"El campus de Barredo tiene unas potencialidades que no están aprovechadas, unas magníficas instalaciones, buen profesorado, pero el número de alumnos está bajando", resaltó la presidenta de los populares asturianos, quien señaló que el establecimiento del grado de Deporte en Mieres "es más que razonable, sobre todo porque tiene potencialidades para resolverlo, le daría contenido y tiene unas magníficas instalaciones deportivas". Y es que, para Fernández, "los campus universitarios no se deberían ver como una feroz competencia, sino que se tienen que complementar". Las rivalidades, "mejor las dejamos para el fútbol, porque estas cosas hay que plantearlas con una estrategia regional".

A nivel municipal, el planteamiento sí tiene el respaldo del gobierno local de IU con su alcalde a la cabeza, quien hace unos días anunció que pediría una cumbre con el presidente del Principado, Javier Fernández, y el Rector para hablar de este asunto. Al respecto, Mercedes Fernández le pidió al regidor "que se deje de cumbres, porque el señor Fernández ya está en las nubes, y lidere la propuesta con empuje y sentido común".

La puesta en marcha del grado de Deporte surgió tras la propuesta encabezada por la facultada Padre Ossó -adscrita a la Universidad de Oviedo- para crear las instalaciones en Mieres. Tras hacerse pública la propuesta surgieron las tensiones desde otras ciudades, como Avilés y Gijón, que también querían los estudios. Esto llevó a la Universidad a que estudiase otras propuestas para estos estudios directamente desde la entidad académica, aunque de momento no se ha encontrado una solución. De hecho, el Rector inclinó ayer la balanza de la implantación del grado hacia los campus de Mieres y Gijón en una suerte de solución mixta: una doble sede para albergar la nueva titulación en la que Oviedo, a través de la Facultad de Formación del Profesorado, también tendría algo que aportar. García Granda aseguró que "aún no hay nada nuevo", si bien está pendiente de mantener una reunión con el grupo socialista de Mieres mientras se define el plan académico del grado. De hecho, ese es el primer paso, y después "ya hablaremos de la ubicación", sostiene el rector, consciente de que "tenemos que hacer un título académico atractivo y diferente del que tienen el resto de comunidades que nos rodean porque queremos captar estudiantes de fuera también, no sólo para los asturianos". Y en este sentido, dejó caer que Gijón y Mieres tienen muchas opciones de albergar el grado aunque sea con una fórmula compartida. "Tenemos una fuerte apuesta en Gijón, y tenemos unas instalaciones excelentes en Mieres, así como una necesidad de potenciar ese campus", indicó, por lo que "tenemos que conjugar esos dos aspectos antes de tomar una decisión".

La decisión se tomará en todo caso en función de los intereses universitarios, porque " buscamos una titulación que pueda prestigiar a la Universidad de Oviedo y que pueda dar una oportunidad a los estudiantes asturianos", zanjó García Granda.