Si en la jornada del viernes, fue a “Los Berrones” a los que les cayó el chaparrón, ayer los irlandeses “Lúnasa” fueron los que vieron llover en el parque Jovellanos en la segunda jornada de conciertos de La Folixa na Primavera. Pero igual que les caía el agua ante el escenario, también les llovieron aplausos.

Antes de los conciertos nocturnos, durante la tarde, hubo un alcuentru de bandas de gaitas por las calles de Mieres. Y uno de los epicentros donde las distintas formaciones pararon a tocar fue la plaza de Requejo, abarrotada desde primera hora de la tarde gracias a la agradable temperatura que permitió que los mierenses se lanzaran a la calle. Cenar en la villa mierense sin tener reserva se convertía casi en misión imposible.

Ciertamente puntual, el gaitero Rubén Alba llegaba al Jovellanos para presentar su nuevo disco. Junto a una banda con músicos “top” dentro del panorama asturiano, el artista repasó los temas de su nuevo trabajo. Incluso en alguna de sus interpretaciones, Rubén Alba, contó on la banda de gaites Villa de Mieres. Tras casi una hora y media de concierto -“se nos está acabando el repertorio”, bromeaba- el artista dejaba paso a la gran atracción internacional de La Folixa.

Los irlandeses “Lúnasa” eran uno los pocos grupos de la élite del folk que faltaban por desfilar por el Jovellanos. Y no defraudaron. Sus canciones instrumentales y alegres permitieron bailar a quienes les apeteció disfrutar. Con el comienzo del concierto también se inició la lluvia, aunque eso no amedrentó a los asistentes. Y según se iban dispersando los chubascos, también lo hizo la luz. El escenario se quedó a oscuras durante unos minutos por un problema, pero eso no hizo que “Lúnasa” perdiera su sentido del humor. Volvieron con más fuerza para poner un broche de oro a su actuación en La Folixa na Primavera.