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Intentan forzar el cierre que protege el antiguo hospital tras quedar sin seguridad

Los vecinos temen que el edificio de Murias, sin vigilancia desde hace poco más de un mes, sea expoliado y piden que se le busquen nuevos usos

El cierre metálico que impide el acceso al viejo hospital, parcialmente forzado. FERNANDO GEIJO

Primero fue la puerta lateral de acceso al ala norte y, ahora, el cierre metálico instalado para evitar el paso de vehículos. Las instalaciones del viejo hospital de Murias, sin vigilancia desde hace semanas, están empezando a sufrir las consecuencias del abandono. La valla colocada para impedir el paso de automóviles al recinto no ha tardado ni un mes en ser forzada. De momento, la estructura sigue en su sitio, pero las fijaciones están sueltas, por lo que, afirman los vecinos, en este estado "cualquiera que quisiera acabar el trabajo ya no tendría grandes problemas". Los vecinos temen que el inmueble pueda ser objetivo del pillaje. Aunque todo el mobiliario ha sido retirado, aún quedan en el edificio numerosos materiales de valor, como cobre y enormes cantidades de diferentes metales.

Decenas de toneladas de material de desecho, como sillas, estanterías, mesas, camas y otros utensilios fueron retirados el pasado verano de los edificios que integran este complejo. Con esta actuación el inmueble se quedó totalmente vacío tras un proceso de desalojo que arrancó hace ahora cuatro años con el traslado de la actividad médica a Santullano. Así, en marzo, tras pasar las dependencias a manos de la Seguridad Social, el Principado retiró la seguridad privada que se encargaba de velar por las instalaciones desde que, en mayo de 2012, la actividad sanitaria se trasladó al nuevo complejo de Santullano. Se cerraron los accesos rodados a las instalaciones con una valla transversal. Esta estructura ya ha sido forzada. De momento, sigue en su sitio, pero su deterioro es evidente, ya que está parcialmente arrancada del suelo. Los vecinos sospechan que los causantes del destrozo pueden ser delincuentes interesados en acceder a las instalaciones para llevarse los materiales de cierto valor que aún permanecen en el inmueble.

La recientemente constituida plataforma "La Güeria San Juan también existe" pidió que se tomen medidas para evitar que el inmueble sea "desvalijado".

Las asociaciones vecinales sostienen que en las actuales condiciones las instalaciones no permanecerán mucho tiempo intactas: "Hay que buscarle uso o protegerlo de alguna manera", señalaron los portavoces de la comunidad.

El viejo hospital de Mieres quedó vacío en julio. Decenas de toneladas de material de desecho, como sillas, estanterías, mesas, camas y otros utensilios fueron retirados de los edificios que integran este complejo. Ahora bien, en las instalaciones queda el circuito de cableado, ventanas y una cantidad ingente de hierro, entre otras cosas de valor.

De momento, el futuro del viejo hospital está sin despejar. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social no estudiará ningún tipo de propuesta destinada a darle un nuevo uso que no pase por una venta del edificio a través de una subasta pública.

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