Vía libre para llegar al refugio y a la braña de Brañagallones. La carretera de acceso al alojamiento, reinaugurado con éxito como refugio tras fracasar como hotel de alta montaña, ya está abierta tras más de cuatro meses cubierta por argayos y nieve. "Estamos muy contentos y esperamos empezar a recibir turistas en las próximas semanas", afirmó ayer José Manuel Prado, responsable de las instalaciones.

La vía de acceso a Brañagallones pasó por un invierno complicado. A la cantidad de nieve caída durante los últimos meses, se sumaron argayos en varios puntos conflictivos de la calzada. "Hay zonas que todos los años se ponen mal, ya no nos cogió por sorpresa", destacó Prado. El responsable del refugio aseguró que las instalaciones han estado abiertas de forma ininterrumpida. De hecho, aún con nieve y sin acceso rodado, recibieron a turistas que llegaron hasta el lugar con esquíes de travesía o raquetas.

Ahora se preparan ya para la temporada alta. El refugio de Brañagallones cuenta con servicio de taxi y, si el proyecto sale adelante, se ampliará en los próximos meses. Será un "tren tractor" que viajará con turistas hasta las instalaciones.