"Los incendios son cada vez peores y hay razones detrás de esto". Así comenzaba el profesor Domingo Molina, doctor ingeniero de montes de la Universidad de Lérida, la charla que ayer ofreció en el campus de Mieres en el marco de unas jornadas sobre los incendios forestales.

El docente señaló que en los últimos tiempos "hemos visto en Galicia, Portugal o California que los fuegos son cada vez peores". En este sentido, apunta a dos razones. Una de ellas, la que más penetra en el imaginario colectivo es la del calentamiento global: "el cambio climático es a ojos de la población la única razón de tener peores incendios". Sin embargo, a su juicio, hay otra más importante, que es "el abandono del territorio y la falta de gestión adecuada".

"Nos hemos vuelto muy cómodos, no potenciamos la ganadería extensiva, la gente no quiere trabajar en el medio natural", señaló Molina, que agregó que "esos condicionantes tenemos que saber gestionarlos porque sino el monte se va a abandonar del todo".

También se refirió el ponente a estos cambios sociales, sobre todo para el sector ganadero. "Hay mucho ganadero que no toma la responsabilidad que debería tomar", indicó, para agregar que "antes se quemaba sin ningún problema, pero ahora tenemos más infraestructuras y más casas por el monte que no están mantenidas y cualquier fuego de los que antes era pequeño ahora se hace grande". En este sentido, apuntó a que actualmente "cualquier uso de fuego tiene que estar muy controlado, porque lo que antes hacía un señor con sus hijos, ahora es muy peligroso". De esta forma, abundó, "el uso del fuego tiene que estar profesionalizado".

El doctor Molina aclaró que "los permisos para quemas tienen que tener unos condicionantes". En este sentido apuntó hacia la administración pública: "En una sociedad avanzada, la administración es la que tiene que condicionar los usos del fuego y marcar una pauta". Además, entiende que el nivel de despoblamiento rural obliga a que "la tarea de mantener los montes la tiene que asumir la administración porque no queda otra". La clave para luchar contra los incendios forestales, está, según el experto, en promover una gestión integral. "No hay que hablar de prevención y extinción, sino de las dos cosas juntas", dijo, para agregar que "paradójicamente, cada vez tenemos mejores equipos de extinción y enviamos más personas para apagar los fuegos, pero sin embargo cada vez tenemos incendios más importantes". "Y eso pasa porque no es una gestión integral. Solo actuamos contra el síntoma, pero no nos vacunamos", finalizó.

Por su parte, el director general de Montes, José Antonio Ferrera, que también participó en las jornadas, señaló que "si existen incendios es porque alguien con unos ciertos intereses le pega fuego al monte". De este modo, apuntó a que el 99 por ciento de los incendios son o bien por negligencias, o en su mayoría, "con la intención clara y criminal de pegar el fuego al monte". Además, reconoció que "aunque creemos que los incendios no dependen de la gestión de los montes, sí que habrá que evolucionar en cuanto a la gestión forestal".