La Fiscalía del Principado solicita la condena a seis meses de prisión para un padre acusado de un delito continuado de desórdenes públicos por intentar entrar varias veces en el colegio langreano al que acude su hija para intentar llevarse a la niña, a pesar de tener suspendido el régimen de visitas por orden del Juzgado. Pide además una pena de dos años y seis meses de prohibición de acudir al centro escolar en un radio de 200 metros. El juicio se celebra mañana en el Juzgado de lo Penal número 1 de Langreo.

El Ministerio Fiscal refleja que el acusado tenía suspendido el régimen de visitas a su hija desde el 28 de septiembre de 2015 tras el auto dictado por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Langreo. Sin embargo, el 30 de mayo de 2017 accedió al recinto del colegio público de Langreo en el que cursaba estudios la menor, encontrándose con los niños en el patio del recreo y con la intención de llevarse a su hija, "comenzó a gritar que la misma había sido objeto de una agresión sexual y que le habían golpeado en la cara". La directora del centro impidió que se llevara a la menor, que tuvo que ser introducida en una de las clases tras ponerse a llorar ante la actitud del acusado, sostiene la Fiscalía.

El acusado se dirigió de nuevo al patio del centro escolar, donde estaban los alumnos, el 9 de junio del pasado año. Se asomó al muro perimetral del colegio, profiriendo gritos como "en ese colegio se pega a los niños", lo que originó que todos los pequeños que se encontraban en el patio se alteraran, gritando el acusado a los profesores que se iban a enterar, que iba a venir con más gente a llevarse niños, apunta el Ministerio Fiscal. La dirección del centro dio aviso a la Policía Nacional.

El 20 de junio del pasado año volvió a acceder al recinto escolar cuando se celebraba la fiesta del colegio. La directora y varios profesores y padres del centro escolar impidieron que el acusado pudiera acceder a los niños, como era su intención, y no paraba de manifestar que se tenía que llevar a la niña. Fue detenido por agentes de la Policía Nacional que habían acudido al colegio. Por auto del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Langreo de fecha 20 de julio de 2017 se le impuso al acusado la prohibición de aproximarse al centro escolar a menos de 200 metros.