Nicanor Rozada García es uno de los autores más prolíficos de Asturias, y sobre todo, más vendidos en la región. Uno de sus libros, "¿Por qué sangró la montaña? ha alcanzado ni más ni menos que la undécima edición, y en su haber hay otros muchos títulos como "La forja de los rebeldes", "Destinos diferentes" o "La rebelión de cinco mujeres". Sin embargo, el escritor, nacido hace 91 años en La Paré (San Martín del Rey Aurelio) también hace incursiones en otros territorios literarios y recientemente ha publicado su última recopilación de poesías bajo el título "La poesía está en la vida". El poemario fue presentado en la Casa de la Juventud de Sotrondio, durante un acto organizado por la Asociación "Bicentenario" de San Martín del Rey Aurelio en colaboración con el Ayuntamiento de San Martín y el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

El presidente del colectivo organizador, José Ramón Martín Ardines se encargó de introducir la presentación, y lo hizo trazando la trayectoria vital y profesional de Rozada. Así, destacó que "Nicanor, comenzó a trabajar en la mina a muy temprana edad y vivió momentos muy duros que ha sabido plasmar sabiamente en sus libros" Ardines continuó explicando que, "si bien Rozada ha trabajado casi siempre la prosa histórica, ya publicó poesía en "Entre el polvo y el azul del cielo" y añadió que "en este libro están plasmados versos que salen del corazón, pero también de la experiencia, poemas de gran intensidad que recuerdan a Miguel Hernández y donde la lucha, lo social y lo humano comparten espacio con la filosofía, las emociones y la ternura". La concejala de Cultura de San Martín, María Alonso, también quiso estar presente en el evento y mostró su satisfacción "por poder contar con uno de los autores más veteranos del concejo y que además coincida con la celebración del Día del Libro"

Rozada tomó la palabra para dejar patente su prodigiosa memoria, y recordó "como si fuera hoy, los caminos que rodeaban mi casa, los matos y los prados donde tanto jugué y el paisaje de mi Asturias, de la que me tuve que ir debido a una situación social y política insostenible". El escritor explicó que siempre le gustó escribir, desde que era apenas un niño, si bien las circunstancias no le permitieron hacerlo "hasta la jubilación". "Siempre llevo en el coche una libreta y un bolígrafo y cuando se me ocurre algún poema, paro y lo pongo por escrito para que no se me pase la inspiración", añadió.

Del mismo modo, destacó que "aunque he escrito mucho en prosa, sobre mis vivencias, algo que prometí que haría cuando temí por mi vida, también me gusta mucho la poesía y reflejar en ella recuerdos, nostalgias y afectos, sobre todo de mis familiares y amigos ya desaparecidos". Para terminar, puso de manifiesto que "el libro no podía titularse de otro modo, pues estoy convencido de que la vida cotidiana está llena de poesía y creo que las cosas que nos pasan son las que nos empujan cada día". Haciendo alarde de una memoria prodigiosa, Rozada recitó varios de sus poemas y reconoció, emocionado que "para mí escribir poemas es una manera de luchar contra los recuerdos de un mundo oscuro en el que viví y que no hubiera deseado conocer".