Son más de quinientas las piezas que muestra el Museo Nacional del Deporte, asentado de forma temporal en el edificio de investigación del campus de Mieres. La exposición, impulsada por la facultad Padre Ossó -el centro privado adscrito a la Universidad de Oviedo que encabeza la propuesta del grado de Deporte para Mieres-, recibió ayer a sus primeros visitantes, que se quedaron asombrados por lo que allí se pudieron encontrar. Desde la bicicleta que usó Miguel Indurain en un Tour de Francia a las equipaciones que Pau Gasol ha vestido en la NBA, pasando por una extensa colección de camisetas firmadas por futbolistas legendarios como Messi, Zidane, Di Stéfano, Zubizarreta o Quini, ésta última de su paso por el Barcelona FC.

El museo está estructurado en seis áreas diferenciadas. Una primera sobre la historia del deporte donde, entre las piezas más atractivas, se encuentra una colección de antorchas olímpicas desde Berlín 1936, pasando por México 1968 -la primera vez que el fuego olímpico visitó España-, Barcelona 1992 o Río 2016, entre otras. También hay un área dedicada al fútbol con los campeones del mundo, clubes y competiciones, las leyendas del balompié y una importante zona de la selección española y su historia. Asimismo, el baloncesto ocupa un lugar destacado con una selección de camisetas de todo el mundo, además de balones y zapatillas, como la de Magic Johnson, entre otras.

Además, hay un apartado dedicado a deportes varios como el balonmano, voleibol, hockey o waterpolo; y otro más en el que se da cuenta de las grandes gestas del deporte español con objetos de Indurain, Nadal, Fernando Alonso o Contador. Por último, la parada asturiana del Museo Nacional del Deporte cuenta con un espacio especial para el Principado. Aquí se pueden encontrar objetos como los esquís de Chus Valgrande o la medalla de oro conseguida por el paralímpico Alberto Suárez en los juegos de Londres en 2012.

Se trata de una colección "llena de emociones", como aseguró el director del museo, Alfonso Noain. Y no se equivocó. Así lo confirmaron algunos de los visitantes que ayer se acercaron hasta la exposición como Pilar Crespo, que destacó que "es una pasada, están la mayoría de los hitos del deporte español, además, la ubicación es perfecta". En términos similares se expresó José Manuel Fernández, que dio mucha importancia a que el museo dedique uno de sus apartados al deporte asturiano. "Tenemos que promocionar lo nuestro", señaló. Antonio Silveira, que también se acercó hasta las instalaciones, destacó que "es una colección impresionante", mientras que Natalia Crespo aseguró que "nunca he visto tantos objetos deportivos a la vez".

El Museo Nacional del Deporte estará en el campus de Mieres hasta el próximo 17 de junio, de martes a domingo. En las mañanas de los días laborables estará abierto para grupos educativos, entre las 9 y 14 horas, mientras que de 17 a 20 horas abrirá para el público general. Los fines de semana abre de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas. La entrada general tiene un precio de tres euros, pero se puede bonificar hasta reducirse a un solo euro. Tanto los menores de 6 años como las visitas en grupo serán gratuitas.

La iniciativa se enmarca dentro del proyecto "Asturias, paraíso del deporte". Junto a la exposición, la facultad Padre Ossó organizará todos los viernes los Juegos Paralímpicos Infantiles en las instalaciones deportivas del campus.

También se programarán diversas conferencias a cargo de deportistas de élite.