Los concejos integrados en el paisaje protegido de las cuencas mineras pedirán al Principado una mejor coordinación de los planes de promoción turística regional para que este enclave natural tenga "mayor presencia" dentro de la "marca Asturias". Así lo acordaron ayer los alcaldes de Mieres, Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Laviana y Aller. El regidor de este último concejo de la comarca del Caudal, David Moreno, participó ayer como uno más en la reunión de la mesa de alcaldes que se celebró en Langreo. Aller está a la espera de se concrete la inclusión de buena parte de su zona rural en el paisaje protegido de las cuencas mineras.

Los ayuntamientos integrados en el paisaje protegido no quieren una promoción individualizada del espacio. "El objetivo es poder coordinar más eficazmente los diferentes planes que aborda el Principado para poder mostrar el potencial de la región en su conjunto", explicó ayer el conservador del paisaje protegido, Carlos Fernández, tras escuchar el sentir de los regidores.

La promoción es uno de los frentes abiertos por los ayuntamientos. El paisaje protegido atraviesa actualmente por un pequeño proceso de mutación. Para empezar, está en tramitación la incorporación de Aller al espacio natural. La solicitud de incorporación de este municipio al área protegida está ya en manos del Principado, que de momento se ha limitado a reclamar información más detallada. Todo indica que es simplemente una cuestión de tiempo. Además, Langreo y Laviana quieren ampliar ligeramente la cobertura del ámbito protegido. En el caso de Langreo, la zona afectada se sitúa en la parte alta del valle de San Juan, en las inmediaciones de El Cabu, bordeando con Mieres. En Laviana, el crecimiento afecta a la sierra de Peña Mayor: "No se trata de grandes espacios, pero en ambos casos deberían haberse incluido en el proyecto desde un inicio", subrayó Carlos Fernández.

Tanto los concejos que forman parte del paisaje protegido de las Cuencas como el Principado valoran positivamente la ampliación, integrando determinadas zonas de Aller. Pero este no será el único cambio que afrontará este espacio natural ya que los ayuntamientos de los municipios integrados aspiran a incrementar el territorio que forma parte del espacio natural, que actualmente abarca 132 kilómetros cuadrados. Dan por hecho que será una tramitación "larga".

El paisaje protegido de las cuencas mineras, declarado en 2002, busca actualmente aprovechar su potencial turístico y paisajístico y dejar atrás la parálisis vivida durante aproximadamente una década. Desde 2016, la implicación de los ayuntamientos es mucho mayor: "Es muy importante la cordialidad y el buen ambiente de trabajo que se respira en los órganos de gestión", destacó ayer Carlos Fernández.

El paisaje protegido de las Cuencas conforma, a la espera des su ampliación, un espacio natural que abarca 132 kilómetros cuadrados. Actualmente, más de la mitad de la superficie de los diez concejos de las comarcas carboneras está protegida, un porcentaje muy superior al que las reservas naturales representan en Asturias (33,2%). De hecho, esta proporción está incluso por delante de la comunidad autónoma con más superficie protegida, Canarias, donde el 39,1% de su suelo es reserva natural.