Seis meses de prisión y una indemnización de 500 euros. Esta es la pena a la que ayer fue condenado A. G. M., el conocido como "estafador del caso Shamira", por apropiarse de 500 euros de un conocido suyo, que se los prestó "de buena fe". El condenado aseguró que, pese a haber admitido los hechos en el Juzgado de lo Penal -se enfrentaba a una petición de cárcel de 18 meses, y la redujo gracias a aceptar ser culpable-, "todo es mentira. Lo he admitido, pero porque pedían mucha más pena. Pero las cosas no fueron así".

El estafador del "caso Shamira" tiene tras de sí todo un reguero de denuncias por diversos timos: venta de lotería fraudulenta, quedarse con el dinero de unos inmigrantes, la falsa promoción de un cantante, el desmantelamiento de un bar que había alquilado en La Felguera... Ayer admitió ante el juez ser culpable de quedarse con 500 euros de un conocido. A preguntas de este diario, rechazó su culpabilidad: "No he hecho nada", aseguraba. Cuestionado por el resto de los casos, A. G. M., que no quiso que se grabasen sus respuestas, fue claro: "Que lo demuestren, no hay nada demostrado".

- Que no esté demostrado no quiere decir que no lo haya hecho... ¿Lo hizo?

-¡Ah, no, no! No hay nada demostrado porque no hice nada.

A la salida del juicio, tapado, dedicó una despectiva "peineta" hacia los representantes del colectivo de víctimas de sus actividades. Entre estas personas se encontraba el joven que lo había llevado ante el juez ayer. "Lo conocía porque paraba en un bar en el que trabajaba. Luego él abrió otro bar, entré a tomar algo y me comentó que sus padres se habían ido de fin de semana sin dejarle el dinero del alquiler", 500 euros. Un dinero que le prestó "sin saber que tenía antecedentes". Al pedir que se los devolviera, "me dio largas y lo publiqué en Facebook". "Me amenazó", relató la víctima de la estafa, "y lo denuncié. Tenía guardados los Whatsapp en los que admitía que me debía el dinero". Ahora, si no le devuelve los 500 euros, "irá a prisión". Los hechos ocurrieron en septiembre de 2017.