La realidad no era como se la habían contado a Magdalena Cordero. Esta allerana, de Caborana, estudió en el instituto de Moreda entre 1975 y 1979. En plena Transición, sus profesores le enseñaron verdades que no aparecían aún en sus libros. Así descubrió ella su objetivo vital: ver mundo, aprender todo lo que pudiera y cooperar en la mejora que se avecinaba para su país. Actualmente es la Directora de Información, Entorno de Trabajo e Innovación del Tribunal de Cuentas de Luxemburgo. Ayer volvió a Moreda, al IES Valle de Aller, en un encuentro enmarcado en el programa europeo "Back to school" -que se traduce por "vuelta al colegio" y que busca acercar los testimonios de funcionarios de la Unión Europea al alumnado-. A un nivel personal, su intervención fue inspiradora. Desde el punto de vista institucional, defendió el papel de Europa en el desarrollo de España: "Con los refugiados se puede hacer mejor, pero la Unión Europea es un ejemplo de solidaridad".

Magdalena Cordero volvió a sus años de instituto. "Para mí, esto fue la apertura al mundo. La primera vez que viajé en avión fue en el viaje de fin de curso, la primera vez que fui al teatro fue con una excursión del instituto", explicó. Quiso más, y decidió estudiar Matemáticas en Madrid: "Me decidí a opositar. Sabía que desde el funcionariado podría formar parte del cambio que estaba experimentando España".

Unos años después de empezar a trabajar, hizo las maletas para mudarse a Estados Unidos. "Estuve allí con una beca, aprendí idiomas y supe que quería seguir aprendiendo", señaló. Así que su siguiente viaje la llevó a Luxemburgo. Primero trabajó en el sector privado pero, tras opositar, llegó al Tribunal de Cuentas. Actualmente es la encargada de velar por el intercambio de información a través de los servicios informáticos y de organizar los espacios de trabajo para lograr una máxima eficiencia.

"Creo que es importante poner en valor todo lo que nos ha dado la Unión Europea", señaló Magdalena Cordero. Así, destacó que "nos ha dado un modelo de respeto, normas y reserva de la privacidad". También solidaridad: "Pensamos en los refugiados, que efectivamente se podría hacer mejor, pero nos olvidamos de que quién más ayuda sigue siendo la Unión Europea". "Estamos muy por delante de Japón o Estados Unidos en el cuidado de los demás", añadió. Desde su punto de vista, a España le ha aportado "un entorno de paz y prosperidad".

A ella, su puesto en el Tribunal de Cuentas le ha facilitado "un gran crecimiento personal y muchas experiencias inolvidables". Como su visita a la sede de Facebook o Google, en Sillicon Valley, que tanta expectación despertó entre el público. A las exclamaciones de admiración, respondió con un consejo: "No os conforméis y no miréis a vuestro pueblo, ni a España. Eso es mirarse el ombligo. La mirada actual tiene que ser global". Sólo así, añadió, se ven las cosas con perspectiva y es difícil dejarse engañar: "Fuera no todo es más fácil, los paraísos casi nunca existen". Añadió, con una sonrisa que decía que estaba en casa, que "la única verdad absoluta es que Asturias es un paraíso natural".