Tortilla de patatas, empanada gallega, pero también chipa, tarta de ruibarbos, picadillo a la habanera o cuscús. Estos fueron algunos de los platos que se degustaron ayer durante la celebración del festival "Amestando cultures" que organizó la asociación pro inmigrantes Intervalo en Langreo centro. Una cita ya asentada en el calendario, donde los inmigrantes que viven en las Cuencas se juntan para ofrecer su riqueza culinaria y, además, pasar un buen rato. Pero no sólo hubo comida, la jornada también trajo música folklore.

El presidente de Intervalo, Benjamín Braga, quiso recalcar que "hemos conseguido institucionalizar estas jornadas e involucrar a los inmigrantes, además de la colaboración de un buen número de asociaciones a las que estamos muy agradecidos". Asimismo, el festival contó con la presencia del cónsul honorífico de Ecuador para Asturias y Cantabria, Rafael Bustamante, quien visitaba por primera vez Langreo y aseguró estar "sorprendido" por lo que allí se estaba cociendo ayer. "Esto sí que es mezclar sensibilidades y veo que también tienen un apoyo institucional del Ayuntamiento", destacó.

El festival comenzó con un desfile por Langreo centro donde participaron, entre otros, la banda de gaites de Noreña, "L'Enguedeyu" y "Xuntanza de Randufe". Pero lo más esperad sin duda era la comida, donde cada uno llevaba un plato típico de su país para que el resto pudiera probarlo. Así, entre los manjares, María Mercedes Alcázar, de Paraguay, llevó la chipa, un panecillo de maíz con mantequilla muy típico de allí; mientras que su compatriota Lidia Vega presentó un chipo guazu, un pastel salado "que recuerda mucho a su boroña", destacó. Desde la República Dominicana, María Teresa Díaz hizo un bizcocho dominicano con suspiro (merengue italiano) y la polaca Agnieszka Semaniuk presentó una tarta de ruibarbo que sus padres complementaron en ensaladilla, "que no es rusa, es polaca, con mayonesa y mostaza", dijo, además de remolachas al estilo polaco y vino de la tierra.

La argentina Marcela Adriano hizo empanadas de carne "que no tienen nada que ver con las de aquí, hasta el sabor es distinto", mientras que la cubana Lucía Martínez cocinó picadillo a la habanera, un plato que "aquí utilizan como relleno pero que nosotros en Cuba comemos solo". Uno de los platos más parecidos a los de la gastronomía española era el arroz con pollo que hizo Dina Cárdenas: "se parece a la paella, pero tiene una preparación totalmente distinta", apuntó. Otro país que tampoco podía faltar a la cita era Marruecos. Fátima Bouamar preparó cuscús y "una comida especial que se le da a las embarazadas, un pan de maíz con lentejas, huevo y otras especias", dijo.

Tras la comida internacional se organizaron juegos infantiles y, ya por la tarde, hubo un festival de música y danza con la participación de diferentes grupos como "L'Enguedeyu", "Xuntanza de Randufe", "Akin & The Afrobeat Bros", "Somos Internacionales en Asturias", "Jany & Rodrigo" y "Verónica Alonzo".