El poblado minero de Bustiello espera que gracias a la catalogación como Bien de Interés Cultural que logró hace unos meses pueda volver a lucir lozano. Y los primeros pasos ya se van dando. La Comisión de Patrimonio de la Consejería de Cultura ha dado el visto bueno al informe presentado por sus técnicos de cara a abordar unos trabajos de rehabilitación en el sanatorio, que es una de las partes más dañadas del conjunto. Tras el "ok" de Cultura, el expediente llegará ahora a otro departamento de Patrimonio, en este caso dependiente de la Consejería de Hacienda, que será el que tenga que hacerse cargo de ejecutar los trabajos.
La catalogación de Bien de Interés Cultural obliga a las administraciones a velar por la protección del bien patrimonial protegido, en este caso el poblado de Bustiello, que supone uno de los claros referentes del paternalismo industrial del siglo XX. El enclave mierense, casi ya en el límite con el concejo de Aller, no ha sido ajeno al paso de los años, y pese a que todavía son bastantes los vecinos que viven en el mismo, hay ciertos elementos que necesitan de una urgente actuación.
Y en el primer lugar de esa lista se sitúa el sanatorio. No solo el descuido en su cuidado, sino también los actos vandálicos, han dejado a este edificio, que ejercía las veces de centro de salud en la época, al borde de la ruina. El mes pasado, técnicos del Principado visitaban el enclave para tomar nota de su estado y elaborar un informe de las necesidades más urgentes para proceder a su rehabilitación. Lo primero que se debe hacer es cercar el edificio, ya que los actos vandálicos sufridos en los últimos tiempos, sumado al peligro que supone el acceso a un edificio abandonado, obliga a tomar esa medida. A partir de ahí, se deberá proceder a la reforma integral del edificio.
Las fuentes del Principado consultadas por este diario señalaron que la Consejería de Cultura, a través de su comisión de Patrimonio, ya ha resuelto afirmativamente el informe presentado por los técnicos. Los trámites administrativos conllevan que ese documento pase ahora a Hacienda, que es la que se debe encargar de dar forma a las obras para mantener en orden el Bien de Interés Cultural del poblado minero de Bustiello.
El sanatorio de Bustiello es uno de los elementos principales del conjunto histórico, junto con otros edificios singulares como la iglesia. El hospitalillo se levantó hace más de 115 años, concretamente en el año 1902. Durante todo este tiempo, la construcción pasó por ser un sanatorio, al que se le añadió un edificio para ubicar el colegio de niñas del pueblo, así como la farmacia. Desde hace dos décadas, última vez que el Principado actuó en el enclave, la vetusta construcción ha visto pasar el tiempo mientras se consumía. Algunos vándalos han contribuido a que no solo el paso del tiempo haya sido perjudicial para el emblemático sanatorio. La protección que le otorga el BIC permitirá dar un gran lavado de cara a esta construcción, una de las más singulares del poblado. Bustiello constituye una de las grandes figuras del paternalismo industrial de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando la Sociedad Hullera Española, propiedad del Marqués de Comillas, construyó este poblado con todos los servicios en el que daba cobijo a los trabajadores de su empresa y a sus familias.
