Los mierenses tendrán muy pronto que volver a acostumbrarse a escenas y ruidos que les han sido ajenos durante los últimos años. La ciudad se prepara para acoger de nuevo grúas, excavadoras y hormigoneras. El Ayuntamiento prevé iniciar a lo largo del verano el desarrollo de los proyectos incluidos dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). Este programa europeo de mejora urbana conllevará actuaciones valoradas en 6,2 millones. Así, el eje residencial de la capital del concejo regresará de golpe a 2005, año en el que recibió la última gran inyección de obras. Ahora, de nuevo, la ciudad se enfrenta a un proceso de trasformación.

El Ayuntamiento de Mieres está en estos momentos evaluando las tres ofertas que maneja para asumir la asistencia técnica del programa EDUSI. Se trata de una asesoría externa cuya contratación es un requisito obligatorio para el desarrollo de las actuaciones. Una vez incorpore a estos peritos, la intención municipal es la de iniciar los proyectos, empezando por el aparcamiento de Oñón. Las labores, valoradas en 241.880 euros, arrancarán, salvo imprevistos, en verano. Será el pistoletazo de salida a varios años de importantes inversiones. Se abordaran proyectos como el parque de la Mayacina (1.150.000 euros), un bulevar urbano (402.800 euros), un plan de mejora para eficiencia energética en el alumbrado (1.060.000 euros) o la mejora integral de la accesibilidad (740.000 euros). Paralelamente, se abordará en el municipio una obra de gran calado, como es la construcción de la nueva subestación eléctrica de Santa Cruz, cuyo presupuesto asciende a 13,5 millones de euros. Aunque aún no hay fecha, este año debería arrancar igualmente la construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil, con un gasto de 9 millones, según lo anunciado en enero 2016.

Hacia 13 años que Mieres no abordaba una mutación similar a la que ahora asoma. La supresión de los fondos mineros en 2011 conllevó, en el caso de Mieres, poner fin a tres lustros marcados por una intensa inversión pública. El parón de la actividad, no obstante, ya se venía notando desde unos años antes. La última gran eclosión de obras en Mieres se puede situar en 2005. Entonces, el volumen de inversión fue incluso mayor al que ahora está sobre le mesa. Para empezar, estaba en marcha el desarrollo del enlace de la Autovía Minera, con un coste de 19 millones. Ese año también arrancó la construcción del centro comercial de Santullano (42 millones), la urbanización de la Mayacina (6 millones) y la construcción de las vivienda sociales de La Peña. A nivel, urbano, en 2005 se culminó la reforma del parque Jovellanos (750.000 euros) y se abordó la urbanización de la avenida del campus (1,5 millones).

Sin duda alguna 2005 fue al año más productivo para Mieres, al menos, desde los grandes ensanches de mitad del siglo pasado. A la citadas actuaciones hay que sumar la urbanización de las calles Silvino Argüelles y el Ferraor (220.000 euros), el derribo de la vieja Escuela de Mieres (220.000 euros) para dar paso a la construcción del actual centro de salud, la mejora de los jardines consistoriales (40.000 euros), la reforma de la Casa de la Cultura (2,4 millones), la peatonalización de Jerónimo Ibrán (200.000 euros) y la canalización de la red de banda ancha.

Si ahora Mieres tiene macerando proyectos por valor de casi 30 millones de euros, el nivel de inversión alcanzado en 2005 seguramente será irrepetible en el concejo. Se ejecutaron proyectos por valor de cerca de 55.