La decisión de Hunosa de ponerse a trabajar en un plan de cierre de las minas de la empresa para llegar con los deberes hechos a 31 de diciembre de 2018, no hace sino confirmar lo inminente que parece que le espera al carbón autóctono y, por ende, a los trabajadores del sector, que o bien deberán ser destinados a otras divisiones o engrosar las listas del paro. Sin embargo, hay quienes se resignan a creer que el sector de la minería está viviendo sus últimos meses tras casi 200 años de actividad, cuando hace poco más de tres décadas era el principal nicho de empleo en la comarca. Los sindicatos mineros siguen viendo una Hunosa con actividad de extracción de mineral más allá del 31 de diciembre, y para eso están trabajando en Madrid y en Bruselas.
El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, señaló que "Hunosa no es ajena al problema del sector del carbón y como tal, el futuro estará ligado al resultado de la negociación que se lleve a cabo en Madrid". Y apuntó a que la posición de su sindicato "es firme" y apunta a que "se va a seguir sacando carbón de las minas porque hay razones, tanto estratégicas, como sociales, para seguir extrayendolo más allá del 31 de diciembre de 2018".
José Luis Alperi indicó que en la balanza de los motivos estratégicos se desprende que "se va a continuar quemando carbón en España y apostamos por que una parte del mismo sea autóctono y actúe como fuente de respaldo a las energías renovables no gestionables". Además, en materia social, apunta a que "no hay actividad, ni alternativa, ni complementaria, para sostener todo el empleo de la empresa matriz y de las subcontratas, en el caso de que las minas cerrasen a 31 de diciembre". El líder del sindicato minero hace un llamamiento y asegura que "Hunosa y las comarcas mineras necesitan más tiempo para afrontar una transición energética justa y el SOMA no va a aceptar medidas traumáticas en una empresa que por distintas razones parece ser la presa a cazar".
El Secretario General de CC OO de Hunosa, Rubén García, señaló que "la situación límite que estamos viviendo hoy en la minería no debería extrañar a nadie, puesto que ya denunciamos en 2010 lo que supondría para el futuro del carbón, después de 2018, la Decisión 787 de la UE". El responsable sindical apuntó a que la propia dirección de Hunosa está "intranquila". "Nos trasladan su inquietud y preocupación por la incertidumbre, a la hora de garantizar los puestos de trabajo, que se puede dar en la empresa a 31 de diciembre cuando tengan que afrontar el cierre de los 3 pozos que quedan abiertos", San Nicolás (Mieres), Santiago (Aller) y Carrio (Laviana).
García explicó que su sindicato afrontará la próxima negociación del plan de empresa y del convenio colectivo "con la línea roja del mantenimiento del empleo, no sólo el propio, sino también el mayor posible de las subcontratas".
La apuesta de la central minera a partir del 1 de enero de 2019, es que Hunosa sea "una empresa energética que siga avanzando en nuevas energías como la biomasa, la geotermia, el biogás y otras, pero sin abandonar la extracción de carbón, como garantía de empleo, para mantener el funcionamiento de su Central Térmica de La Pereda y para contribuir al necesario porcentaje de mix energético que debería tener en este país el carbón nacional".
"Hunosa, como empresa pública, debe ser ejemplo de una transición energética justa para los trabajadores, garantizando el mantenimiento del empleo, desarrollando una diversificación real y contribuyendo a la necesaria reactivación de las Comarcas Mineras", finalizó García.
