Además de las cuentas, el presidente del Montepío también presentó ayer la propuesta para la modificación de estatutos que se llevará a la asamblea. Unos estatutos que afectarán a los 10.314 mutualistas que hoy forman la entidad, y de los cuales, un trece por ciento ya son familiares de cotizantes al régimen de la minería, y no directamente trabajadores del sector o familiares de mutualistas.

De hecho, en los dos últimos años, la entidad ha perdido casi 1.000 socios, en buena medida por las bajas vegetativas, lo que ha supuesto que el pasado año ingresase 60.000 euros menos en cuotas. Eso sí, las ayudas sociales para sus mutualistas se mantuvieron en 231.000 euros.

Pulgar explicó varias líneas maestras de los nuevos estatutos que debatirán en la asamblea del 22 de junio. Por una parte, se dará posibilidad de entrar en los órganos de dirección a los familiares de mineros, que hasta ahora no podían. "Podrán formar parte en 2019 del cupo de socios protectores", explicó Pulgar, que aseguró que pese a la apertura, "hay que mantener el control sindical, no se puede dejar en manos de una asamblea un patrimonio de cien millones de euros".

Además, ante la nueva tesitura sindical y del sector minero, el reparto de puestos en la Comisión Regional se fijará en función de las dos últimas elecciones sindicales. Los nuevos estatutos también definen a los socios protectores, y se incluye al SOMA, a CC OO de la Minería de Asturias y a la Asociación de Vigilantes. "Hay que mantener la esencia del Montepío y nuestras raíces mineras", señaló Pulgar.

Por último, también se anunció una reducción de la Comisión Regional, máximo órganos de dirección, de 23 a 15 miembros, más uno extra que deberá ser, por Ley, externo al Montepío.