El filósofo José Parejo fue el encargado de presentar la conferencia que, organizada por la Asociación Cultural Cauce del Nalón, en colaboración con el Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas, tuvo lugar en la Casa de la Buelga de Ciaño. La ponencia giró sobre "Una visión viajera de las culturas preincaicas" y corrió a cargo de Blanca Tamargo y Javier González.

Ambos son dos "grandes y empedernidos viajeros, que no turistas" tal y como los definió Parejo, que al mismo tiempo, puso de manifiesto la doble condición de profesores y viajeros y subrayó que, "de algún modo los docentes siempre tenemos presente que enseñar es acompañar a los alumnos durante un viaje, dejándoles claro que no se trata solo de viajar sino también de encontrar el destino adecuado y sobre todo, llegar a él y hacerlo cargados de sabiduría".

Javier González explicó que prepararon el viaje al norte del Perú debido a que en los últimos años se han descubierto allí una serie de ruinas, muchas de las cuales ni siquiera se han comenzado a excavar por falta de dinero pero que, "sin duda cambiarán, si no lo han hecho ya, la historia de América".

Los ponentes se movieron durante veinticinco días por el norte, la zona tal vez menos conocida y desde luego menos visitada de Perú. Allí, según aseveraron, "se condensan miles de años de historia y queda patente que no es cierto que los incas fuesen la primera y gran cultura peruana, porque casi todas las cosas que se les atribuyen, no fueron obra de ellos sino de diversas culturas preincaicas". Tamargo y González estuvieron en la ciudad de Caral, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2009, que según referenciaron "es el descubrimiento arqueológico más importante del siglo XX". Se trata de una ciudad que tiene cinco mil años de antigüedad y se encuentra en un estado de conservación magnífico. "Su descubrimiento fue una sorpresa enorme que ha conseguido cambiar el rumbo de la historia de América ya que hasta 1996 no se sabía que hubiese un asentamiento de tanta antigüedad". En Caral, según destacó Blanca Tamargo, "se pueden encontrar innovaciones arquitectónicas inauditas para la época". "Las construcciones estaban hechas a prueba de los terremotos que suelen asolar la zona, y para ello, colocaban bajo las casas bolsas llenas de piedras para que la edificación tuviese tolerancia a los movimientos sísmicos".

Durante su periplo, también visitaron la cuna de otras civilizaciones preincaicas, como Chavín, que según aseguraron, fue un importante "estado teocrático en el que se desarrollaron notablemente la agricultura, la ganadería y el comercio" y en el que florecieron expresiones artísticas propias que tuvieron gran influencia en otras culturas contemporáneas. Sin duda un viaje apasionante en el que vivieron experiencias "únicas y alucinantes", como su visita a la Huaca del Sol y de la Luna, santuarios de la cultura mochica.