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Nueva vida para el colegio de Santa Cruz

La Asociación de Vecinos "Cruz de Mayo" mantiene actividades en las instalaciones con talleres y salas de ensayo, y aspira a constituir un centro cultural con exposiciones y biblioteca

Corría septiembre del año 2014, cuando el colegio de Santa Cruz cerraba sus puertas. La matrícula para ese curso era de apenas cuatro niños y el gobierno del Principado decidía clausurar las aulas y recolocar a los alumnos en centros de Ujo y Figaredo. La despoblación de las zonas rurales dejaba sentir sus efectos en la parroquia mierense. Quedó un edificio vacío y sin contenido. Sin embargo, los vecinos quisieron evitarlo a toda costa. Comenzaron varias gestiones y lograron que se les permitiese hacer actividades en el centro. Ahora, se va a dar un paso más. Con la última fase de la desafectación de las antiguas escuelas en marcha, la parroquia de Santa Cruz quiere convertir las aulas en un centro cultural. Y ya lo tienen todo preparado.

Arsenio Díaz Marentes es uno de los responsables de la Asociación de Vecinos "Cruz de Mayo". Explica como nació la idea inicial del proyecto. "Tras cerrar el colegio vimos que había unas instalaciones fabulosas que no podían quedarse sin actividad, por lo que quisimos intentar darle una utilidad", señala. El colectivo se puso en contacto con el Principado y el Ayuntamiento, y logró los permisos necesarios para comenzar a trasladar asociaciones y actividades a las antiguas escuelas. "Nosotros nos comprometimos a realizar el mantenimiento y a que todo estuviese cuidado, involucrando a la gente de la parroquia que es partícipe de las actividades", explica el responsable vecinal.

Aquellas aulas vacías hoy tienen alma. Algo más de medio centenar de personas utiliza con regularidad este, de momento, improvisado centro de usos múltiples. "Tenemos dos talleres, uno de restauración y manualidades y otro de costura, una asociación cultural, la sede del club de fútbol sala, de la asociación de vecinos y de un club de tenis de mesa, y también tenemos siete salas habilitadas para el ensayo de grupos de música", asegura Díaz Marentes.

La parroquia espera ahora dar un paso más. "Nos han dicho que en poco tiempo se va a aprobar la desafectación total de las escuelas y ya tenemos el compromiso de que vamos a poder transformarlas en centro cultural", indica el responsable vecinal. Proyectos sobre la mesa hay varios: "Queremos tener exposiciones fijas y ya hemos hablado con pintores de la zona y escultores, para que haya una exposición permanente en el centro". Además, a las antiguas escuelas también llegaría la biblioteca municipal, ya que existe un compromiso del Ayuntamiento para trasladarla del polideportivo, donde esta ahora, al nuevo centro cultural.

Proyecciones, charlas, conferencias... Unas escuelas que se han ganado una segunda vida.

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