Reducir el número de carreras de montaña, suprimiendo las que puedan atravesar zonas en las que podría haber urogallos cantábricos. Esta es una de las peticiones realizadas por los investigadores y conservacionistas expertos en esta subespecie, que se encuentra "en estado crítico", y que pudieron escucharse en las jornadas "El urogallo cantábrico: La gestión de una especie en situación crítica", que se celebraron el martes en Rioseco, en el parque natural de Redes, precisamente en una de las áreas donde, en el censo genético, no se han encontrado restos de la presencia del ave.

En la mesa redonda celebrada con expertos se pusieron sobre la mesa algunos de los problemas que provocan la drástica reducción en la población de la especie: cambio climático y aumento de las temperaturas para una subespecie que se expandió gracias al avance glacial en el Cuaternario, pérdida del hábitat, enfermedades, depredación, actividad humana... Dentro de estas últimas actividades, precisamente las carreras de montaña, tan de moda en los últimos diez años aproximadamente, "no ayudan en nada" a la conservación del ave.

María Morán, bióloga de la Universidad de Oviedo, planteaba en la charla la necesidad de "conectar" las zonas en las que hay urogallos, preservar su hábitat, y evitar "las carreras de montaña en estas zonas", sobre todo en "la época de celo", algo que "se está produciendo". José Luis Álvarez, de la SEO Birdlife, subrayó al respecto que "es necesario concienciar a la gente. Es muy difícil que si quieres tener urogallo, puedas tener en esa zona a 300 personas corriendo. Y esto ocurre en áreas con urogallo, oso.." Las actividades "masivas, incluso por la noche" son "perjudiciales" para la especie y su hábitat. "Hay que hacer pedagogía con este tema, es cuestión de educación", apuntó el conservacionista. Al respecto, además, los participantes en la mesa redonda subrayaron que son las administraciones, que dicen estar concienciadas con la conservación del urogallo cantábrico, las que "dan permiso para que se celebren este tipo de carreras".

En las jornadas, representantes del Ministerio de Medio Ambiente presentaron a los expertos las medidas que de forma inmediata se van a tomar para intentar evitar la desaparición de esta ave. El censo genético de primavera ya se ha realizado, y apunta a que sólo en el parque natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias podría quedar una población de urogallos. No así en Las Ubiñas, Redes, Ponga o Picos de Europa, donde no se han hallado indicios de su presencia. También se apuesta por hacer cambios radicales en el modelo de cría en cautividad, cuy centro de Sobrescobio está "obsoleto", y cuyos resultados "no han sido buenos". Se quiere tomar la senda del modelo polaco. La eliminación de predadores, otra de las medidas, levantó críticas generalizadas entre los asistentes.