En menos de una semana los automovilistas ya no podrán repostar en la gasolinera de El Llugarín, en El Entrego. La estación de servicio, que es propiedad de Repsol, cerrará sus puertas a partir del día 1 de junio, tras 55 años de actividad. "Es una pena. Llevo muchos años viniendo aquí y la echaremos en falta", aseguró uno de los clientes, Luciano Busto, de la Güeria de Carrocera, mientras cargaba combustible en su vehículo. Una pesadumbre que comparten los automovilistas que se están enterando estos días de su cierre inminente y los cuatro trabajadores, que serán trasladados a otras estaciones de servicio.
Las instalaciones serán clausuradas y desmanteladas al haber expirado la concesión municipal, otorgada en 1962, que se convirtió en firme el 4 de marzo de 1963, y que tenía una duración máxima de 50 años. Finalizó, por tanto, en 2013, pero la ejecución de la medida se ha ido demorando por diferentes trámites.
Ahora, la fecha de cierre ya está fijada. El próximo jueves será el último día en el que los automovilistas puedan repostar en la estación de servicio de El Llugarín. A partir de entonces comenzarán las labores de desmantelamiento de las instalaciones. Los clientes de la gasolinera se están enterando estos últimos días de que ya existe una fecha definitiva establecida para que deje de funcionar.
Entre los que ayer llenaron los depósitos de sus coches se encontraba Alfonso González, vecino de El Entrego. "Quedaba muy a mano y el trato de los empleados era muy cordial y amable", indicó para destacar a continuación que a partir de la próxima semana "habrá que buscar otra gasolinera".
Otro de los clientes habituales y vecino del núcleo, Miguel Cabranes, hizo hincapié en "la pila de años que lleva aquí" la gasolinera. "Está en una buena ubicación y es una pena que tenga que cerrar", dijo. La estación de servicio está situada en la avenida de la Vega. Luciano Busto destacó que "es otro de los servicios del pueblo que desaparece". "Trabajé en el sector del transporte y venía aquí a cargar. Ahora lo sigo haciendo con mi coche. La veremos de menos", dijo, destacando también la labor de los empleados de la gasolinera. Muchos de los automovilistas que frecuentan la estación de servicio de El Llugarín conocían la noticia sobre la marcha. Aunque ya habían oído hablar en alguna otra ocasión de que se iban a cerrar y a desmantelar las instalaciones. Los trabajadores les confirmaban ahora que ya existía una fecha fijada.
Dos de los cuatro empleados se jubilarán en unos meses tras más de 40 años de trabajo. La empresa les transmitió desde el principio que serían trasladados a otras estaciones de servicio del entorno. Abandonarán las instalaciones y el contacto con los clientes habituales que no sólo repostaban, sino que también adquirían productos en la tienda o "pedían cambio o dejaban un paquete para que alguien lo pasase a recoger".
La concesión fue otorgada en 1962 a Aníbal Cuetos. Fue transmitida después a Campsa y después a Petronor, firma absorbida por Repsol. La empresa presentó tras recibir la comunicación dos recursos ante el Ayuntamiento, que no prosperaron. Diversos trámites demoraron el cierre aunque meses atrás el proceso fue reactivado coincidiendo con la llegada de requerimientos de particulares al Consistorio. Actualmente, la empresa, que solicitó prórrogas, ya ha realizado estudios en el subsuelo para abordar el desmontaje de la tienda, los dos surtidores y los cuatro tanques que están bajo tierra, que tienen una capacidad de 30.000 litros.
