La Policía Nacional detuvo a un allerano de 44 años que asaltó el recinto donde el Ayuntamiento de Mieres custodia los vehículos retirados por la grúa para a continuación acceder al suyo -que horas antes había sido confiscado por la Policía Local tras un control de alcoholemia - y darse a la fuga embistiendo la valla metálica que cierra el recinto

En realidad casi se puede decir que I. F. G. se empeñó en que lo detuvieran y no cesó en su pertinaz tarea hasta conseguirlo. Siempre según fuente policiales, este allerano irrumpió el domingo a primera hora de la mañana, sobre las siete, en la Comisaría de la Policía Nacional. Visiblemente ebrio empezó a quejarse a los agentes de que había sufrido un robo. La reclamación no tenía el más mínimo sentido, con una narración repleta de despropósitos que en ningún caso podían ser objeto de la apertura de una investigación, ya que las sustancias que presuntamente le había sustraído ni tan siquiera son legales. En vista de la situación, se llamó a la Policía Local para que le realizase un control de alcoholemia.

I. F. G. dio en la prueba un nivel de 0.60 miligramos por litro de aire espirado, triplicando el máximo permitido y al borde mismo de la infracción penal. Así, se procedió a sancionarle con una multa de mil euros y la retirada de seis puntos en el permiso de conducir. Y es que había llegado conduciendo su propio vehículos a la comisaría, dejándolo además mal estacionado justo delante de las instalaciones policiales.

Tras la intervención, la grúa procedió a retirar el vehículo, trasladándolo al centro de custodia situado en Sueros, en la periferia del casco urbano. Poco después, el propietario del vehículo se personó en la inspección de la Policía Local quejándose de que no podía volver a su casa, ya que no tenía dinero y, además, se había dejado las llaves de la vivienda en el interior del coche.Una patrulla lo acercó hasta el depósito de vehículo, permitiéndole recuperar las pertenencias que necesitaba.

Apenas una hora después, la Policía Local constató que alguien había saltado la valla del recinto y se había llevado el turismo, de la marca Ford. Las cámaras de vigilancia del recinto confirmaron que se trataba del propietario. Tras superar no sin muchas dificultades la reja de más de dos metros de altura, accedió al vehículo, lo arrancó y lo empotró contra la valla, que cedió permitiéndolo emprender la huida. En sus declaraciones previas había comentado a los agentes que su madre vivía en Santullano, por lo que una patrulla de la Policía Local se desplazó a esta localidad mierense, encontrando el coche estacionado en un vial público. De nuevo se llamó a la grúa y el coche fue llevado por segunda vez al depósito municipal.

Aún no eran las once de la mañana cuando la historia llegó a su desenlace. El propietario de vehículo se personó en la inspección de la Policía Local acompañado de su madre. Fue trasladado a la Comisaría donde fue detenido y acusado de daños a la propiedad pública. Además, tendrá que hacer frente al pago de 1.000 euros por la alcoholemia y al abono de dos tasas de la grúa, unos 130 euros.