La Hermandad de “La Probe” de Morcín se juega mañana su futuro. Y con un pasado que pesa: más de seis décadas de historia. Más de 800 socios. Un reconocido prestigio. Y un premio al "Pueblo ejemplar" de la Fundación Príncipe (ahora Princesa) de Asturias en el año 2002. Los hasta mañana gestores de la entidad han tomado la determinación de dimitir después de varios años en los que se ha buscado un relevo sin que este llegara.

Finalmente, el director de Ferias y Certámenes, Pepe Sariego, decidió dejar el cargo, y con él lo hizo el resto de la Junta, desde el presidente hasta el tesorero. "La entidad corre un serio riesgo de desaparecer si no llega nadie que lo quiera coger", afirmaba ayer el propio Sariego, quizá la cabeza más visible de este colectivo durante los últimos años.

La polémica comenzó el pasado jueves, cuando estaban citados en el salón de usos múltiples de La Foz los miembros de la Hermandad para celebrar su asamblea anual. Pero de los en torno a 850 socios, solamente aparecieron 25. "Llevamos años diciendo que necesitamos un relevo, gente que se comprometa, pero no aparece nadie a cubrir ningún puesto", señala Pepe Sariego. Fue él, quien acaba de jubilarse y cerrar el supermercado Ca Sariego que regentaba en la localidad morciniega desde hacía décadas, el primero en dar en paso. "Yo presenté mi renuncia, y el resto también decidió dimitir", explica. Así, el presidente Manuel Daniel Martínez Barbao, el secretario Norberto Álvarez, y el tesorero Jesús Menéndez, también dejaron sus puestos. La entidad quedaba descabezada. "Si alguien se presenta, nosotros vamos a ayudarlos y a trabajar con ellos, pero estamos ya cansados y preferimos dar un paso a un lado", señala Sariego, que lamenta que "nadie quiere coger responsabilidades".

La directiva saliente tomó como última decisión la de convocar una nueva asamblea para el último día de mayo: será en el mismo lugar y hora, para dar tiempo a que alguien decida coger el timón de La Probe. En caso contrario, la Hermandad iniciaría su disolución, dejando en el aire las numerosas actividades que organiza la sociedad, y que le valieron en el año 2002 su nombramiento como "Pueblo ejemplar de Asturias" de la entonces Fundación Príncipe. "La sociedad queda saneada, con más de 4.000 euros en la cuenta, así que entendemos que todo lo necesario es ganas de trabajar", aseguraba Pepe Sariego.