La retirada de las rocas del "argayón" de Anzó (Sobrescobio) acumuladas sobre el Corredor del Nalón concluirá a finales de semana o principios de la siguiente. Será entonces cuando se comprobará fehacientemente si la calzada ha sufrido daños de importancia, que será lo que marcará con exactitud la fecha en la que se podrá reabrir al tráfico el Corredor del Nalón a la altura de la localidad coyana, que permanece cortado desde el pasado 22 de marzo.
El consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, apuntó días atrás, en una visita a las obras, a la primera quincena para finalizar los trabajos en la vía aunque todo apunta a que no se llegará al día 15. Conforme se ha ido avanzando en la retirada de las rocas se ha comprobado que el firme está roto en la zona donde cayeron las piedras de mayores dimensiones aunque falta por hacer un análisis más profundo cuando todo el material del argayo que aisló al concejo de Caso durante semanas esté retirado.
Una vez se despeje la calzada de rocas y se instalen en el talud las mallas de seguridad que quedan se tendrá que retirar el material que cayó al cauce del río. Será necesario también reasfaltar y acondicionar las cunetas. Las rocas del desprendimiento están siendo trasladadas al polígono de Comillera, en Sobrescobio, y a la zona del Miraoriu, en Caso (cerca de Tanes). Estas piedras servirán como grava, tras ser picadas y reducidas, para reparar carreteras y pistas en el parque natural de Redes. Una vez se restablezca la circulación en la carretera AS-117 a la altura de Anzó se tendrá que actuar en la zona en la que se habilitó el paso provisional, paralelo al río, para que los vehículos pudiesen salvar el argayo.
