Coincidiendo con el Día Mundial sin tabaco, el salón de actos del Hospital Álvarez Buylla de Mieres acogió la charla titulada "Tratamiento psicológico de la adicción al tabaco", impartida por Martín Escandón, psicólogo de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) . El acto fue organizado por la delegación mierense de la AECC y contó con la colaboración del Ayuntamiento de Mieres, la Gerencia del Área VII del SESPA y el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas. Escandón inició su exposición resumiendo la diversidad de patologías asociadas al consumo de tabaco, destacando el notable crecimiento de la incidencia del cáncer de pulmón en las mujeres, que en Estados Unidos ya es superior al de los hombres.

"Fumar acorta la vida 11 años a las mujeres y 12 a los hombres", afirmó el psicólogo, cuyo estudio se centró en las técnicas psicológicas actuales para superar la adicción al tabaco. "Las personas que piden ser tratadas suelen ser, precisamente, las más difíciles de tratar, por su alta dependencia de la nicotina y su estado psiquiátrico. Por eso la estadística de los que lo dejan solos es mejor", matizó Escandón, que identificó las etapas de tratamiento en preparación, preabandono -que puede consistir en la reducción gradual del consumo y el control del estado de ánimo y del estrés-, deshabituación y, finalmente, la prevención de la recaída por medio de seguimientos y técnicas de autocontrol. "Cada vez que preguntamos si quieren dejar de fumar, la inmensa mayoría responde afirmativamente. Sin embargo, cuando ponemos la fecha para dejarlo, esa mayoría se invierte", reconoció el psicólogo, que entiende que la terapia grupal es la más efectiva. "El tratamiento psicológico arroja los mejores resultados. Dicha terapia, en determinados casos, puede complementarse con la administración de fármacos", desarrolló Escandón, que alertó de que la publicidad engañosa de las medicaciones lleva a dar a entender al fumador que es posible abandonar el tabaco fácilmente y sin esfuerzo.

"Las rutinas, la costumbre y los hábitos no los corrigen los fármacos", declaró, lamentando la escasa publicidad de las terapias psicológicas, "que no tienen efectos secundarios, son válidas a cualquier edad y pueden recibirlas pacientes con otras patologías", añadió. El psicólogo de la AECC advirtió de la relación entre el consumo temprano de tabaco y la ansiedad en la edad adulta, así como de la predisposición de los enfermos psiquiátricos a desarrollar dependencia del tabaco. Incidió en la conveniencia de que estas terapias sean dirigidas por profesionales especializados y concluyó denunciando que "los recursos públicos que se destinan a dejar de fumar son escasísimos".

En paralelo, vio la luz el estudio elaborado por un grupo investigador formado por personal del Hospital Álvarez-Buylla, sobre la incidencia del tabaco en dicho centro sanitario. El estudio concluye que un 22% del personal del hospital es fumador, del cual, la mayoría (84,5%) son mujeres, principalmente pertenecientes a enfermería y fisioterapia (73%).