Un arsenal. Eso fue lo que halló la Guardia Civil en una casa en Mieres. Los agentes encontraron en una vivienda catorce armas de guerra que fueron inmediatamente requisadas. Según explicaron responsables de la Guardia Civil, agentes de la Comandancia de Oviedo realizaron el pasado 6 de junio un registro en una vivienda rústica en el concejo mierense. Allí se encontraron con un arsenal que parecía salido de una película de época. En total, la Benemérita intervino trece armas de fuego, de las cuales siete eran armas largas y las seis restantes armas cortas. También se recuperaron 200 cartuchos de distintos calibres y un arma blanca, una bayoneta.

El Grupo de Información (GIC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo tomó declaración como investigados -no detenidos- a dos personas, titulares de la vivienda en la que se hallaron las armas, al objeto de aclarar la procedencia de las mismas. Los dos investigados testificaron que las armas habían pertenecido a familiares suyos que ya habían fallecido y que el arsenal ya estaba en la casa cuando se hicieron cargo de ella.

En el registro realizado por la Guardia Civil con la presencia de la Secretaria Judicial, se descubrieron e intervinieron, en concreto, dos subfusiles ametralladores, tres rifles, dos escopetas, dos pistolas ametralladoras, tres pistolas, un revólver, una bayoneta y 200 cartuchos metálicos de distintos calibres.

Según fuentes de la Benemérita, la posesión de las citadas armas viene recogida en el Código Penal como un delito de tenencia de armas de fuego reglamentadas careciendo de licencia o permiso necesarios, depósito de armas de guerra y depósito de armas reglamentadas. Además, las mismas fuentes explicaron que las armas requisadas se encuentran ahora a disposición judicial con el objetivo de que sean remitidas al Servicio de Criminalística de Policía Judicial de la Dirección General de la Guardia Civil para proceder a su estudio y detallar su estado de conservación actual y su procedencia.

La de esta semana no es la primera operación en la que las fuerzas del orden requisan un arsenal en Mieres. El pasado enero, agentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía detenían a un vecino de la localidad tras haber incautado en su casa más de treinta armas de diverso tipo y diversa munición, en unión de otros elementos para cargar armas. El caso se destapó tras una denuncia por violencia de género, a raíz de la cual los agentes descubrieron el arsenal.

De la armas intervenidas entonces, la mayor parte eran de aire comprimido que simulan armas de fuego reales. Entre ellas, se halla un arma de fuego real, para cuya tenencia y uso carecía de la preceptiva licencia, constituyendo ello un delito que motivó la detención de la persona. Intervenidas las armas y tras realizar las pertinentes comprobaciones a través de los servicios de Policía científica, resultó que una de las armas, era de fuego real. Se trataba de un revólver SW -arma corta- perteneciente a la primera categoría que exige Licencia de Armas Tipo-B. Verificado dicho extremo, se detuvo al individuo por un presunto delito de tenencia ilícita de armas, pasando a disposición del juez, que decretó su libertad con cargos.