El cine y la literatura (a veces buena, mala en muchas ocasiones, casi siempre regular) han envuelto al pirata con una gruesa capa de tópicos, lugares comunes y leyendas que está muy lejos de parecerse a la realidad (aunque haya verdades que parecen mentiras, como su afición exótica a los loros). De ahí el doble interés (divulgación más entretenimiento) de un libro como La vida de los piratas (Crítica), en el que Stuart Robertson se dedica a desmontar falsedades o confirmar datos dando la voz a los propios protagonistas: piratas, víctimas y perseguidores tienen rienda suelta para darnos su punto de vista, contarnos sus andanzas, relatar sus fechorías, evocar sus sufrimientos o informar de sus misiones.

El resultado es una espléndida obra de consulta que se lanza al abordaje de la historia con una encomiable mezcla de rigor y diversión, pues sus páginas derivan pronto a una suerte de novela coral en la que se pueden escuchar los gritos de ataque y los alaridos de dolor, el choque de aceros y las explosiones en alta mar, los cánticos bañados de ron (otro tópico con base real) y el sonido celestial de las monedas uniendo sus carnes de oro.

La vida de los piratas se escabulle de la imagen edulcorada del pirata como antihéroe de silueta romántica que anhela aventuras y riquezas para acercarse a su figura con ánimo desmitificador cimentado en testimonios de primera mano. Algo parecido a echar un vistazo a un Google imaginario de la época donde encontramos trozos de biografías, cartas reveladoras, fragmentos de procesos judiciales, recuerdos de los implicados y todo tipo de información sobre la «actualidad» del sector. Todo ello sin dejar a un lado la infraestructura (tipos de barco, armamento, banderas, logística, localizaciones...), su vida cotidiana, el código de disciplina interna con el que mantener firme el espíritu de colectivos tan peculiares, el uso de la medicina y la cirugía en situaciones extremas, la motivación para elegir una vida semejante, las crueldades, el mapa de puertos seguros, las complejas relaciones con los distintos poderes establecidos y los conflictos internos...

La obra rebosa de figuras fascinantes (entre ellas varias mujeres de armas tomar) que piden a gritos una novela o una película que haga justicia a quienes han inspirado tantas ficciones, con escenas cargadas de intensidad y repletas de emociones al rojo vivo. Al abordaje: este libro es un tesoro.