«Retrato de un encuentro», la muestra que ofrece el pintor Juan Fernández Álava (Piedras Blancas, 1978) en la galería Guillermina Caicoya surge a partir del encargo de un retrato. El protagonista del mismo tenía especial interés en que fuera Juan Fernández el autor de la pintura que iba a reproducir su imagen. Así surge un proyecto que culmina con la muestra que se pude ver hasta el próximo 25 de abrir en la sala ovetense en la que a los cuadros desarrollados a partir de este encargo se unen retratos que el artista realiza a personajes ficticios o de su propio entorno.

Licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, Fernández Álava reconoce influencias clásicas en su pintura. Tal vez por eso opta por el óleo sobre lienzo, técnica muy afín a los afamados pintores de otros tiempos. Sus retratos ofrecen, sin embargo, un matiz de actualidad que se apoya en poses, actividades o en la propia ropa para ofrecer una idea clara de un tiempo concreto.

«Me esmero por utilizar el óleo a la manera de los artesanos, porque me gusta considerarme pintor y que mi trabajo se lea en lenguaje pictórico». En la exposición presenta 16 retratos de pequeño formato, a excepción del que da origen a la iniciativa, concebido con mayores proporciones. «Todos los cuadros surgen de fotografías y representan a personajes vistos de frente y en diferentes posturas.

Juan Fernández apuesta por seguir haciendo retratos, «es algo inagotable, lo veo como el germen de algo en lo que puedo ir más allá». Pero al mismo tiempo continúa haciendo dibujos, otra de sus pasiones, dibujos que presenta como instalaciones.