Hasta el 30 de noviembre se puede ver en la Casa de la Cultura de Pola de Siero las obras seleccionadas en el VIII Certamen Nacional de Pintura Contemporánea «Casimiro Baragaña». Más de treinta obras en grandes formatos que son bastante representativas de los rumbos que la pintura ha tomado en estos tiempos, cuando los artistas renuncian a la tiranía normativa de las tendencias y lo que llamamos vanguardia es un heterogéneo registro de planteamientos y estilos, también de técnicas y materiales, con los que el pintor, tomando lo que le parece de las aportaciones de esas vanguardias históricas, crea su propia e individualizada poética plástica. Cada obra, casi un «neo».

Del buen nivel de esta variada concurrencia, en buena parte favorecida por la alarmante desaparición de certámenes de arte en Asturias, y es de suponer que también en el resto de España, que hace crecer a los pocos que quedan en cantidad y calidad, son las tres obras premiadas en Pola de Siero. El primer premio «Chaos Lines», de Pedro Peña Gil (Jaén, 1978), es un asombroso laberinto de líneas que se entrecruzan en tupida trama dibujística en la superficie para crear un espacio móvil y mágico con efectos pictóricos que le confieren original fuerza y belleza. El segundo, «A flor de piel» de Rafael Felipe Martínez Primo (Benimodo, Valencia, 1959), tiene dimensión escultórica joyesto que representa un busto de porcelana. Obra figura, con reminiscencias orientales en el modelo, la quietud monumental y el equívoco de un «retrato» que no corresponde a una identidad humana, le añaden un peculiar misterio, una dimensión arqueológica. Y el tercer premio, «Dónde vas a por agua» de María José González Alonso (Gijón, 1958) es un admirable dibujo a bolígrafo sobre papel impreso de acuarela que crea fascinantes efectos de collages textiles sobre fondos de muy bella y delicada traza pictórica sin duda una obra de suma elegancia, nada convencional y de notable sugestión estética.