Forma Antiqva vuelve a sorprender con un nuevo disco en el mercado, que supone un giro significativo a su "Concierto Zapico" (Winter & Winter, 2010), cuando éste sigue dando sus frutos llevado también al directo. Buen momento, pues, para presentar este Ópera Zapico (Winter & Winter, 2013), que destaca de nuevo por lo personal de la selección y desarrollo de su contenido, pero con un concepto estético de base diferenciador. Así, Ópera Zapico -nada menos que la octava grabación de "Forma Antiqva"- propone un recorrido sonoro por el repertorio de Italia, Francia y Alemania, de los siglos XVII y XVIII. El vehículo es en forma de arias vocales transcritas para conjunto instrumental, lo que permite descubrir a cada paso nuevas dimensiones sonoras. Para saborear cada pieza es necesario revisitar más de una vez este disco, en el que sólo se echan en falta unas notas explicativas, a modo de guía, para iluminar las propuestas sobre el repertorio.

Ópera Zapico es un trabajo de interpretación exquisito, que profundiza en la esencia lírica y poética de cada pieza. Es, en este sentido, un disco especialmente íntimo en la discografía de "Forma Antiqva". Tras una labor casi de síntesis, los hermanos Zapico, desde el núcleo del trío de cuerda, plantean un desarrollo progresivo que hace que cada pieza contenga un universo propio y bien definido. Ópera Zapico permite, así, un viaje de ida y vuelta a través de un repertorio que, aun siendo la mayoría vocal en su origen, no hace más que subrayar el papel decisivo de la música instrumental en el Barroco. A este respecto, el aria "O morte gradita", de la ópera de Landi Il Sant' Alessio, marca quizás un punto de inflexión en el disco. Así, destaca la lectura de las arias que siguen, mientras se subrayan las posibilidades expresivas de las combinaciones tímbricas. Para ello, se suman nuevas incorporaciones (Mayoral, Joubert-Caillet, y Coll i Trulls), intérpretes especializados que enriquecen las sutilezas de la paleta tímbrica.

La simbiosis del trío de cuerdas (clavicémbalo, tiorba y guitarra o archilaúd) es perfecta, con detalles ornamentales refinadísimos, mientras se experimenta en el acompañamiento. Ya sea junto a la línea virtuosa del órgano, en el aria de Landi; del cornetto, en la conocida "Lascia ch'io panga" de Händel; o la viola da gamba, en el aria "Mogli mie sconsolate" de La Calisto de Cavalli, por citar algunas pistas destacadas. Como decimos, Ópera Zapico es un viaje con retorno, de modo que las voces corales de "El León de Oro" coronan el disco, como si fuera un guiño a la idea de base del proyecto. Y una vez más observamos la búsqueda de nuevos registros, con el realce de las voces blancas para un coro de carácter femenino, "Thanks to these lonesome vales", que introduce el personaje de Belinda del Dido and Aeneas de Purcell.

Precisamente, ambas formaciones asturianas, "Forma Antiqva" y "El León de Oro", se reencontrarán en marzo, en una Pasión según San Juan de Bach que se llevará al auditorio de Oviedo, lugar de residencia del conjunto de música antigua y donde, por primera vez, se ha llevado a cabo una de sus grabaciones, esta Ópera Zapico.