Una de las más apreciables ventajas que le reportará la lectura de ´Entre el arte y la vida´ es que ya no tendrán que preguntarse si deben considerar artístico que un barrigón desnudo pisotee a grandes zancadas bolsas rellenas de sangre mientras la hoja de un alfanje se abre camino entre sus nalgas. Otra cosa distinta es que sigan preguntándose si, más allá de los engranajes de la industria cultural, tiene sentido seguir hablando de arte en el siglo XXI. Como quiera que sea, Allan Kaprow (1927-2006), el autor de estos Ensayos sobre el happening, pasa por ser uno de los padres de esa palabreja inglesa que pueden traducir por ocurrencia, suceso o acontecimiento y luego relacionar con ese otro palabro que es "performance". La idea, en cuya génesis también estuvieron músicos, poetas, pintores y gentes de las tablas, es que la magmática imprevisibilidad de lo cotidiano debe ser inseparable de toda propuesta artística. A desarrollarla dedicó Kaprow esta veintena de provocativas piezas, escritas entre 1958 y 1990.