"La discapacidad está en el cerebro, no en el cuerpo", afirma el presidente de la Asociación Mundial de Pintores con la Boca o el Pie (APBP) en España, Ricardo Charfolé, que este miércoles inauguró en Barcelona una exposición con obras de 36 países, coincidiendo con el 60 aniversario de la entidad.

La exposición, que estará abierta al público en el Museo Marítimo de Barcelona hasta el próximo día 17, reunirá más de 200 obras de artistas de todo el mundo pintadas con la boca o los pies.

Además, con el fin de dar a conocer la asociación y a sus integrantes, dos artistas pintaron en directo junto a la Sagrada Familia y cerca de la catedral de la ciudad, este mismo miércoles.

El presidente de la APBP en España, Ricardo Charfolé, explicó a Efe que la pintura se utiliza de forma terapéutica: "Buscamos que los artistas tengan una ocupación durante todo el día y que se dediquen profesionalmente a la pintura".

Sin embargo, es difícil hablar de un método de trabajo de los pintores que se sirven de los pies o de la boca para sujetar el pincel, puesto cada uno tiene sus discapacidades, explicó.

"La discapacidad no está en el cuerpo sino en el cerebro y nosotros creemos que, aún siendo discapacitado físico, puedes competir, con mucho esfuerzo, con las personas que no tengan discapacidad física", subrayó Charfolé.

La asociación, que rechaza las subvenciones en todos los países en los que está presente, cree que las personas con alguna discapacidad física no debe ser considerada como "una persona inferior" que viva de ayudas.

Por eso, la propia asociación se financia "exclusivamente" con la venta de reproducciones de los cuadros de sus artistas. Uno de sus productos más conocidos son las tarjetas de Navidad, señala.

La APBP fue fundada en 1957 por un grupo de pintores discapacitados para comercializar sus obras y poder vivir de su arte, desde entonces se ha extendido a 78 países y cuenta con 815 artistas, divididos entre becarios y miembros.

"Nuestro objetivo es seguir aumentando el número de artistas", dijo Charfolé, cualquier persona que haya perdido el uso de las manos o los pies a causa de una enfermedad o discapacidad, puede unirse a esta asociación.

Los becarios aprenden a pintar en academias de pintura o con profesores particulares gracias al apoyo económico de la asociación, y cuando alcanzan un nivel artístico alto pueden convertirse en miembros, que gozan de un sueldo mensual de por vida, incluso si han dejado de pintar por culpa de su discapacidad.

Cerca de 140 de los artistas de esta asociación se hallan en Barcelona para celebrar desde este miércoles su asamblea anual, en la que se elegirá a nuevos miembros de la junta directiva y se discutirán nuevas estrategias para seguir recaudando fondos.