Pola de Lena, Pablo ANTUÑA

En el año 2010, Miguel Marcos Pérez accedía a la presidencia del Lenense en una situación límite. El club sólo tenía un equipo regional y un juvenil. Carlos García Baquero volvía a la dirección deportiva del club y lograba que el Lenense volviera a tener un conjunto alevín. Además, el club logró una asociación para colaborar con el Zurea Fútbol Sala para tener equipos de pista entre los más pequeños. Este año el club ha integrado al equipo benjamín y prebenjamín tras la desaparición del Zurea y poco a poco continúa con la reconstrucción del club para volver a tener representación en todas las categorías. El objetivo está claro. «Cuidar a los alevines y en 4 o 5 años volver a tener equipos en todas las categorías», afirma Baquero.

La reconstrucción del Lenense se hace con mucho mimo y muchas dificultades. Miguel Madera, padre de Michel -actual jugador del Getafe y ex jugador del Sporting-, ha puesto todo su empeño con Carlos García para llevar a cabo este proyecto. El paso fundamental está claro: construir un césped sintético. «Tenemos el compromiso del Ayuntamiento de Lena de que se va a construir al final de temporada. Es fundamental porque si queremos sobrevivir en arena es imposible porque los críos no quieren jugar y en hierba natural es impensable mantener más de dos equipos en una temporada», analiza el director deportivo del club.

Actualmente el equipo juvenil juega al igual que el Regional en El Sotón. Sin embargo, el máximo representante del Lenense tiene que entrenar en ocasiones en Caborana para cuidar el césped. Mientras, el juvenil y el alevín luchan día a día contra la pesadez de la arena y la falta de luz artificial.

El equipo juvenil está dirigido por Javi Santos, alternando su faceta de jugador en el equipo de Regional Preferente; el alevín a las órdenes de David Gay; el benjamín con Roberto González; y el prebenjamín con Marcos Gómez en el banquillo. En total el club cuenta con casi sesenta jugadores, a los que se suma casi otros cincuenta de la escuela de fútbol del club y que participan en la actividad extraescolar que se oferta en los dos colegios públicos de Pola de Lena.

De cara a la temporada el club tiene la aspiración de mantener al equipo juvenil en segunda categoría y hacer un papel digno con los alevines. Y sin tiempo para pensar en el presente, el Lenense ya piensa en el futuro. «Somos conscientes que la próxima temporada ganaremos un equipo infantil con la continuidad de los alevines, pero perderemos el juvenil», explica García Baquero.

Aunque, el director deportivo del club espera tener en un periodo de cinco años representación en todas las categorías: «Los ritmos los marcan los alevines. El año que viene fundarán el infantil, en tres el cadete y en cinco el juvenil». Eso sí, con las espaldas guardadas. «Tenemos una base y somos conscientes que por detrás los equipos se van a mantener sin ningún problema porque tenemos una base sólida», añade. Aunque no quieren «comprometerse», el club quiere formar un equipo en Segunda Regional el próximo año que sirva como continuidad a los juveniles que cumplan y a los que queden de segundo año y tercer año para que no queden sin competir.

El club finalizó la temporada pasada con 380 socios y espera que este año a lo largo del curso se llegue a esa cifra. La contribución y ayuda de los padres ha sido fundamental. «El 90% de los desplazamientos son en coche y gracias a los padres. Es la única forma de cuadrar los balances e intentar recuperarnos año a año». Los chavales pagan entre 200 y 250 euros al año por jugar y aunque la situación está complicada, el Lenense está dando un ejemplo de reconstrucción paso a paso.