La Foz (Morcín),

Pablo ANTUÑA

Hay historias de trabajo, lucha, esfuerzo y sacrificio que merecen ser reconocidas. Es el caso del Mofesa de Llagar Baíña. Con apenas tres mil habitantes, el concejo de Morcín, logró el ascenso a la tercera división fútbol sala hace seis temporadas, y desde entonces no han bajado de la zona media de la clasificación.

El club se ha convertido en un patrimonio de La Foz desde su creación en el año 1993. No es raro que habitualmente cerca de un centenar de aficionados acudan a ver los partidos del Mofesa. Todos reman en la misma dirección por disfrutar de los partidos de un club que consideran suyo. Y es que de las catorce fichas con las que cuenta el equipo, diez de ellos son de jugadores del concejo.

La plantilla del Mofesa Llagar Baíña que dirige Luis Hinojal está formada por: Hugo y Coto, como porteros; Pelayo, Adrián y Quique, como cierres; Yago, Javi Vega, Tote, Chuchi, René y Pablo; como alas; y Adrián y Kiko, como pivotes.

Además, en la presente temporada, el club cuenta con 300 socios y una media de entre 70 y 100 espectadores por partido. Una cifra muy alta para una categoría como la tercera división de fútbol sala y un concejo de apenas tres mil habitantes. «Algunos rivales prefieren venir a jugar aquí a La Foz por el calor del público y el ambiente de fútbol que se vive en cada partido», señala Rubén García, presidente del club.

Al mando de esta aventura creada hace ya 19 años está una directiva con muchas ganas de trabajar y que hacen que la labor del fútbol sala se mantenga viva en Morcín. Rubén García es el presidente; Fabián Ávila, el vicepresidente; Vanesa González, la secretaria; mientras que Javier González, Víctor Gao, Alberto Sánchez, Juan Ramón Molina, Manuel Vázquez y Nestor Fernández hacen la labor de vocales de la directiva.

En la presente temporada, el Mofesa de Luis Hijonal marcha en quinta posición con 26 puntos, pero empatado con el Torre de los Reyes de Sama, y a uno del Cinco As de Gijón. «No es una quimera soñar que podemos quedar terceros, contamos con un gran bloque y ahora que tenemos asegurada la permanencia queremos ser el primero de la liga de los mortales. El Rompiente y el Avilés Stadium están un paso por encima del resto», relata el presidente del Mofesa Llagar Baíña.

Y aunque el objetivo temporada tras temporada es conseguir la permanencia y una vez conseguida es estar entre los siete primeros, el Mofesa no cierra puertas, pero sabe que un ascenso rompería el encanto de la identidad del club. «Habría que fichar a jugadores de fuera, supondría un gran esfuerzo económica y quizás romperíamos la unión que creamos hace casi dos décadas», señala Rubén García. Y es que como señala el emblema que luce el Mofesa en su camiseta: «Un equipo, un sentimiento». Un proyecto que perdura año tras año y que sigue creciendo para ofrecer un deporte a todos los vecinos del concejo de Morcín.