Pola de Laviana,

Pablo ANTUÑA

Hace quince años, el Club Baloncesto Laviana echaba a rodar para tomar el relevo del club Las Tolvas Nalón. La base ya estaba asentada en Pola de Laviana para los amantes del baloncesto y el atletismo, pero en este primero faltaba dar un empujón. Tras varias temporadas creando una base de este deporte, hace seis años, Moisés Sánchez asumió en su llegada al club el inicio de una nueva etapa con las escuelas deportivas como punto de partida. Así, el Baloncesto Laviana habla con los colegios de Pola de Laviana para iniciar una colaboración: el Colegio María Inmaculada y el Elena Sánchez Tamargo.

En su inicio, apenas dos equipos formaban parte de la estructura del club, pero tras ir creciendo año a año, en el curso 2011-2012 el Baloncesto Laviana afronta la temporada con seis plantillas y casi setenta jugadores.

En cuanto a los objetivos individuales para la temporada, Moisés Sánchez, director deportivo del club, desgrana la metodología de trabajo del Baloncesto Laviana. «El trabajo de los chicos de iniciación es un simple contacto tanto con el balón de baloncesto como la canasta mini. Por su parte, el equipo benjamín es un bloque con chicos muy pequeños, y la meta de este año es que aprendan lo básico y que comiencen a aprender a competir. Les quedan muchos años por delante», analiza Moisés Sánchez.

Tras los primeros pasos, en alevines, el club ya empieza a poner el listón alto. «Tienen un objetivo elevado, aunque por trabajo y esfuerzo estoy seguro de que lo pueden llegar a conseguir. La meta no es otra que luchar por el Campeonato Regional. Son chicos que en su mayoría llevan años jugando y no lo hacen nada mal», comenta el directivo deportivo.

En categoría femenina, el club tiene un conjunto en infantiles que recupera el plan de trabajo que se lleva a cabo en la base. «El principal objetivo es trabajar en conceptos básicos e ir asentándolos para el año que viene puedan dar un salto de calidad. Tenemos chicas que son alevines en su mayoría y a las que les cuesta jugar en canasta grande. No deben caer en el desánimo», comenta. Por último, el grado de exigencia crece a medida que se llega a lo más alto del club. Moisés Sánchez cree que el club puede llegar a lo máximo: «En cadete hay que competir a un nivel superior al que lo vienen haciendo estos años. Mientras que en el senior, el objetivo es clasificarse para jugar la "final four" y, por qué no, luchar por ganarla».

Precisamente, el curso anterior, el club organizó la «final four». Una experiencia única para Moisés Sánchez: «Fue todo un éxito, contamos con animadoras, un speaker fichado del Gijón Baloncesto, todo el apoyo de Laviana y por un par de días nos sentimos profesionales del basket. Fue lo máximo. Lo peor es que casi la "pifiamos" al perder la primera semifinal. Pese a todo, disfrutamos muchísimo y se consiguió el objetivo del ascenso a Liga Nacional en una temporada muy brillante en la que se perdió un solo encuentro».

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