El bádminton asturiano está de enhorabuena. Dos de sus grandes promesas, Marcos Cosío (CB Vegadeo), y Sara Peñalver (CB Oviedo), están en la lista de los seis convocados en categoría sub 13 por la Federación Española para acudir, del 7 al 9 de abril, a un Torneo Internacional en Amberes (Bélgica).

Para Peñalver, de 12 años, la noticia es el premio a su trabajo y al sacrificio que ha hecho por su amor al deporte. Esta toledana, abandono su casa por el bádminton, como años atrás hicieron sus hermanos, Luis Enrique, de 16 años, que está con ella en Oviedo; y Marco Antonio, de 20, que se encuentra en Alicante. «Estoy muy contenta, sobre todo porque se que mis padres están muy orgullosos de mi», confiesa Peñalver, quien reconoce que estar lejos de su familia aún no le lleva bien del todo.

Peor lo lleva su madre, Fátima Pereira, que junto a su marido Antonio Peñalver ha visto como uno a uno se han ido marchando sus tres hijos de casa. Demasiado pronto. «Es duro, porque aún son muy jóvenes, pero ellos saben que vamos a estar aquí siempre, y que van a poder volver cuando quieran», asegura. «Les apoyamos en todo, e intentamos que tengan los pies en el suelo y, sobre todo, que sena humildes, que lo mismo que es fácil ganar, que también aprendan a asumir las derrotas».

Sara, la niña de la casa, fue la última en marcharse. Sus padres, cuenta Pereira, querían que estuviera segura de la decisión que iba a tomar, pero ella lo tenía claro. Quería venir a CAR de Oviedo. «Le preguntábamos mucho, no queríamos que se arrepintiera, pero tampoco podíamos quitarle la idea de la cabeza porque, si sus hermanos lo habían hecho, no podíamos negárselo a ella, pero la verdad que fue muy duro», cuenta, «la casa ahora esta muy vacía, se echa de menos alguien con quien discutir», bromea su madre.

A pesar de la distancia, y que la economía no les permite visitar a sus hijos con frecuencia, tanto Fátima como Antonio reconocen estar muy tranquilos porque saben que sus hijos están bien. «En Oviedo les están tratando muy bien, y además les están vigilando mucho en los estudios, y la verdad es que estamos muy agradecidos por el trato que se les está dando», cuenta Pereira, quien también confiesa que Sara, en el último trimestre, «se ha despistado un poco por las competiciones, pero los tutores de la residencia están reforzando con ella esas asignaturas».

Aunque la joven no quiere pensar aún en la cita del próximo mes en Bélgica, quizá para evitar los nervios del avión, al que nunca ha subido, y del inglés, su madre confía ciegamente en ella. «Solo tiene que estar tranquila y disfrutar de la experiencia, seguro que lo hará muy bien».

Con la misma intención irá a Amberes Marcos Cosío. El vegadense se ha ganado a pulso su convocatoria con la selección española sub 13. Actual campeón de Asturias sub 15, ocupa la segunda posición en el ranking nacional entre los menores de 13 años. Su padre y entrenador, Daniel Cosío, asegura que el chaval está tan contento que «no se lo cree. Se volvió loco de alegría cuando se lo dije». «Sabía que podía entrar en esta convocatoria pero no quería que se hiciera ilusiones. Somos un club amateur y normalmente convocan a gente de otros clubes con gente que dedica su vida al bádminton», añade Daniel Cosío.

A pesar de pertencer a un club pequeño como es el de Vegadeo, el pequeño Marcos cumplía todos los requisitos para vivir esta experiencia en Bélgica. «No perdió un solo set ni en individuales ni en dobles en todos los torneos que ha jugado esta temporada», comenta el padre del chaval sobre los méritos acumulados por su vástago.

Para Daniel Cosío es muy importante tener los pies en el suelo. «Son estudiantes que juegan al bádminton. No al revés. Entrena las tardes que puede, pero es importante tener las cosas claras y saber que esto es secundaria y que lo primero es ir bien en la escuela». Lo cierto es que, aún siendo lo segundo, a Marcos se le da muy bien el bádminton. Y en abril demostrará en Amberes que la cantera asturiana no para de dar sus frutos.