La Escuela de fútbol de Mareo está siendo, en los últimos años, un vivero para las categorías inferiores del Sporting. Actualmente cuenta con tres equipos oficiales de pista, un Benjamín y dos PreBenjamines y otros siete conjuntos sin federar compuestos por uno de niños de 4 años; dos de 5 años; uno de 7 años, otro de 8 años y uno más de 9 años. En total un centenar de ilusionados chavales cuyo objetivo es ir formándose en el fútbol para intentar conseguir llegar al primer equipo del Sporting.

Bajo la supervisión de los dirigentes y técnicos del Sporting, la coordinación de los equipos de la Escuela de Mareo está a cargo del gijonés Miguel Ángel Alvarez Pérez, de 38 años, que jugó al fútbol en Las Clotas y Gijón Industrial hasta que una grave lesión de ligamentos en la rodilla le obligó a retirarse con 17 años. Estaba jugando el torneo de Barrios cuando tuvo ese grave percance y cuatro meses después empezó su carrera como entrenador.

Pasó de ser un lateral izquierdo y de ser utilizado como comodín del equipo para cualquier emergencia a empezar a trabajar con niños. Primero ,lo hizo en el colegio La Milagrosa, después en el Llano 2000, luego en el Deportivo Natahoyo, a continuación en el Xeitosa y desde hace cuatro años en la Escuela de fútbol de Mareo.

Cada jugador paga de inscripción al entrar en la Escuela 100 euros, una cuota que le da derecho a toda la equipación completa de entrenamientos y partidos, además de sudadera, chandal, mochila, trolley y carnet para entrar gratis a todos los partidos del primer equipo del Sporting en El Molinón. Y luego deben abonar 45 euros mensuales.

Las normas de fútbol en la Escuela, bajo la dirección del coordinador Miguel Ángel Pérez está clara para los técnicos de cada equipo. «Se exige a cada entrenador que los jugadores tengan buen trato con el balón ,sean buenos o malos. Otra de las normas que se les inculca es que el portero saque con la mano, y no con el pie en largo, para iniciar el juego desde atrás.