La tarea del Colpuma en este tramo final de competición se antoja complicada, pero nunca imposible. Mientras haya vida hay esperanza es la idea que aflora entre los miembros del club de Pola de Laviana. De ahí que el conjunto que prepara Redondo quiera agarrarse a las posibilidades matemáticas que aún le quedan para conseguir el objetivo de continuar otra temporada más en Regional Preferente.

Ahora mismo, el Colpuma es colista con 15 puntos a falta de seis jornadas para el final de la competición. Por ello, los de Pola de Laviana deberán ganar cuanto antes para salvar la distancia de ocho puntos que tienen para salir de los puestos de castigo en la categoría. La primera cita para comenzar esta mejora será en apenas nueve días recibiendo en su casa al Candil de Ujo. «Será un partido durísimo con un rival que te exige concretarte al máximo porque suelen darse partidos con muchas interrupciones», señala Redondo, entrenador del Colpuma.

Tras este compromiso aún quedarán otras cinco jornadas para el final. El Colpuma visitará al Sordos Oviedo, Universidad de Oviedo y Peña Sobia de Teverga. Además, el Restaurante Puerto Pinos de Mieres y el Disco Bar Bo2, deberán rendir visita al conjunto lavianés.

Una tarea muy complicada, pero que la plantilla buscará conseguir en este tramo final. «Si ganamos los partidos de casa y puntuamos, aunque sea un solo partido, fuera podemos salvarnos. El límite serían 30 puntos, pero creo que si se dan una serie de circunstancias, debido a varios enfrentamientos directos entre los equipos de la zona baja, con 26 podríamos conseguir el objetivo», analiza.

Y es que la irregularidad ha sido el lastre del Colpuma en esta temporada. De ahí que varios jugadores hayan acabado desmotivados a lo largo de la competición, además de verse afectados por varios cambios en el banquillo. Redondo ha estado en dos etapas al frente del Colpuma y su balance ha sido a su criterio bastante positivo, pese a las carencias: «De 15 partidos dirigiendo a este equipo he puntuado en nueve, pero nuestro mayor problema es la falta de gol en los partidos. Nos cuesta mucho marcar y casi siempre caemos por la mínima. Necesitamos infinidad de ocasiones para perforar la meta rival y a nosotros con lo mínimo acaban marcándonos. Y esa circunstancia hace que muchas veces los jugadores acaben desmotivados».

Pese a todo, el Colpuma sueña con aferrarse al sueño de la permanencia, mientras existan posibilidades. De ahí que ante el Candil quieran romper el mal momento que atraviesan. Y es que los de Redondo acumulan nueve partidos sin conocer la victoria, con cuatro empates y cinco derrotas. Y aunque el Colpuma haya ganado tres partidos en todo lo que va de temporada nada más, cosas más extrañas ya se han visto y por eso, el milagro de la permanencia no se ve como una hazaña nada descabellada en Pola de Laviana.