Oviedo, Antonio LORCA

El Astur Vegadense es algo más que un equipo senior y cinco de categorías inferiores que juegan cada fin de semana. Lo importante de este club es todo lo que estos equipos generan a su alrededor. Y es que para esta población de algo más de 4.000 habitantes es un gran aliciente que cada fin de semana haya fútbol en el Soutón.

Para sacar adelante el club es necesaria la colaboración de padres, madres y de unos directivos que «se mueven» por mantenerlo vivo. Así al menos lo piensa el presidente de la entidad, Sabino López: «Es posible hacer todo esto gracias a los directivos que se mueven y hacen cosas y a la ayuda que nos prestan los padres».

Una de las grandes esperanzas del club está en el equipo alevín, que compite en Segunda y tiene la salvación asegurada, con una plantilla compuesta casi en su totalidad por jugadores de primer año. También en Segunda están los juveniles, pero en este caso están condenados al descenso. A pesar de eso, Sabino López destaca el trabajo que están llevando a cabo con este equipo su delegado, Rubén, y su entrenador, Amuñada.

«Tiene mucho mérito mantener a este grupo. Es todo mucho más difícil cuando llegan a esas edades. Van a descender a Tercera pero gracias a la labor del entrenador y del delegado se va a mantener el grupo para la próxima temporada», explica López. Los otros equipos del Astur Vegadense militan en Tercera, sin aspiraciones de subir.

Para financiarse, el club hace lo que puede y ahí es donde se ve el ascendente que el equipo tiene sobre el concejo. «Hace poco hicimos una cena a la que asistieron más de 200 personas; en un población de 4.000 no está mal», dice el presidente del club. El resto, además de las habituales subvenciones de las instituciones, lo sacan de rifas, de lo que ponen los socios y de los que «consiguen los directivos que siempre se están moviendo y haciendo cosas».

Pero una de las cosas que más lastra al club en el aspecto económico es el transporte. Tanto a la hora de mover a los equipos por la región como a la hora de pagar a los árbitros las dietas por ir a pitar a Vegadeo. «Tenemos un handicap muy grande con los arbitrajes. Cada arbitro de benjamines nos cuesta 90 euros. No hay árbitros en la zona y nos los mandan de Avilés, Gijón, Oviedo y eso sube el precio bastante», explica el presidente.

Uno de los proyectos que más ilusión generan ahora en el club es de un campo nuevo de hierba artificial. El Soutón se les queda pequeño y tiene el inconveniente de que no siempre está en las mejores condiciones. Por esa razón el club ha pedido al director general de Deportes, Marcos Niño, un campo de hierba artificial: «En toda la zona de Eo-Oscos no hay un campo de estas condiciones. El director general nos ha prometido que lo tendremos», explica el presidente. Y es que en el Astur Vegadense esperan poder celebrar el año que viene el centenario del club «estrenando un campo nuevo».